Ciudad del Vaticano / Mayo 1.-
Benedicto XVI oficia en la plaza de San Pedro la misa durante la que proclamará beato a su antecesor el papa Juan Pablo II, ceremonia a la que asisten más de un millón de personas, según cálculos de la policía.
Concelebran con Benedicto XVI los cardenales presentes en Roma y el que fuera secretario de Juan Pablo II Mieczslaw Mokrzycki. La comunión será repartida por 800 sacerdotes.
Benedicto XVI usará el cáliz que utilizó en los últimos años Juan Pablo II y viste una casulla y una mitra que también perteneció a su antecesor.
El Pontífice llegó al recinto vaticano en el papamóvil, precedido de una procesión de varias decenas de cardenales. Los presentes le ovacionaron, mientras sonaba música sacra y ondeaban miles de banderas, muchas de ellas españolas y de países latinoamericanas, que portan los asistentes.
Según fuentes de la jefatura de policía de Roma, son más de un millón de personas las congregadas en la plaza vaticana y calles adyacentes
Delegaciones de 87 países asisten a la ceremonia. Cinco casas reales, entre ellas la de España, 16 jefes de Estado, entre ellos el de México y el de Honduras, y siete primeros ministros están presentes en el Vaticano.
La Cappella Musicales Pontificia, el Coro de la Diócesis de Roma y la Orquesta del Conservatorio de Santa Cecilia, de Roma, cantan en la ceremonia, con un total de 710 personas, entre coristas, organistas y miembros de la orquesta.
Unas 80 mil plantas, procedentes de la región sureña italiana de Puglia adornan el recinto vaticano.
Un gran tapiz, que esconde una foto de Juan Pablo II cuelga en el balcón central de la fachada principal de la basílica de San Pedro, y en el momento que sea proclamado beato, se descubrirá.
La ceremonia es traducida simultáneamente al español, francés, portugués, francés, inglés, alemán y polaco por Radio Vaticano.
El prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, será el encargado de pedir al Pontífice que proclame beato a Juan Pablo II, del que leerá una breve biografía.
Después, el papa, “acogiendo el deseo” del cardenal Vallini y los fieles del episcopado” proclamará a Wojtyla beato.
Concluida la misa, el Papa y los cardenales entrarán en la basílica de San Pedro para venerar a Wojtyla, cuyo féretro fue sacado de la tumba el pasado día 29 y a primeras horas de hoy fue colocado delante del altar mayor.
Después todos los fieles podrán venerarlo. La basílica permanecerá abierta mientras haya fieles. Sólo se cerrará el lunes 2 durante la Misa de Acción de Gracia que oficiará en la plaza de San Pedro el cardenal secretario de estado, Tarcisio Bertone.
Tras esa misa, de nuevo, todos los fieles que lo deseen podrán acercarse hasta el féretro para rendir homenaje al papa que guió a la iglesia durante casi 27 años (1978-2005) y la introdujo en el tercer milenio.
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