Reynosa, Tamps. / Abril 29.-
Elmer Dessens obtuvo su segundo triunfo de la campaña, primero como abridor, y Mario Valenzuela remolcó vía sencillo las dos carreras que significaron el inicio de la voltereta escarlata en la tercera entrada, para que los Diablos Rojos del México derrotaran 8-3 a los Broncos de Reynosa y con ello, adueñarse de la serie y el liderato de la Zona Norte.
Dessens, quien regreso este año a la pelota nacional tras larga estadía en la Gran Carpa, tuvo un inicio complicado, al recibir dos carreras en el primer episodio traídas al plato por Marshall McDougall y Jesse Gutiérrez vía sencillos, y una más en el segundo rollo nuevamente por indiscutible del norteamericano. De ahí en más, solidificó su labor hasta sufrir una dolencia en el brazo de lanzar, lo que le permitió permanecer solo 5.2 innings, en donde permitió 10 hits, tres carreras limpias, otorgó dos bases por bolas y ponchó a dos rivales, para agenciarse el laurel.
Por otro lado, Alberto Manrique sufrió su primer descalabro después de 3.1 entradas arriba del cerrito, en donde recibió 10 imparables, siete anotaciones, seis de ellas limpias, no dio regalos y recetó tres chocolates.
A la ofensiva por los vencedores, José Castillo bateó de 4-3 con una anotada y una producida; Gerónimo Gil bateó de 3-3 con arribo al plato y remolque; Terrazas de 4-2 con llegada al pentágono; Valenzuela de 5-1 con anotada y dos producidas. Por Reynosa, McDougall de 5-3 con una anotada y dos producidas.
A pesar de la derrota, la novena fronteriza tuvo un motivo especial para festejar, ya que su parador en corto estelar, Domingo Castro, consiguió su imparable 1000 de por vida al abrir la octava tanda.
Ante los pitcheos de Irwin Delgado y con cuenta de cero bolas y un strike, el de Ciudad Constitución, Baja California Sur, consiguió hit por el jardín derecho, y tras 11 años en el circuito, festejó un millar de indiscutibles.
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