San Cristóbal de Las Casas, Chis. / Abril 27.-
El obispo Felipe Arizmendi Esquivel pidió que la celebración por la beatificación del Papa Juan Pablo II no se quede en lo exterior, sino que ayude a profundizar en la reflexión de su mensaje de fidelidad en el evangelio.
En su mensaje de media semana, el prelado recordó varios momentos en los que tuvo la gracia de estar cerca de él y valoró los dones que Dios nos concedió en su persona.
“En Juan Pablo II nos regaló Dios un legítimo sucesor de Pedro, un sacrificado Vicario de Cristo, un diligente pastor universal, un solícito Obispo de Roma, que hizo cuanto pudo para cimentarnos en un como trípode: Cristo, Iglesia, Hombre”, apuntó.
Además, reconoció su preocupación por la justicia para los pobres, por los derechos de los trabajadores, y en particular, su defensa de los pueblos indígenas.
“Su tierno amor a la Virgen María, su entrega sacrificada y firme hasta el final de sus capacidades, sus sufrimientos por la Iglesia, su pasión misionera, son legados que no podemos olvidar”, comentó.
Por ello, reiteró que “la gran fiesta por su beatificación no debe quedarse en algo exterior y transitorio, sino ayudarnos a profundizar en su mensaje, que el Papa Benedicto XVI continúa”.
Pidió que el reconocimiento eclesial a su testimonio de fidelidad al Evangelio “nos impulse a ser mejores discípulos y misioneros de Jesús”.
En su mensaje el prelado no anuncia la realización de algunos actos religiosos para preparase a la beatificación del Papa Juan Pablo II.
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