Saltillo, Coah. / Marzo 15.-
Todos los días, religiosamente, con ganas o sin ellas, don José Luis Saucedo de León se levanta a las tres de la madrugada. Sin siquiera almorzar ni tomar una taza de café se va a su negocio donde sus trabajadores preparan la masa y prende la máquina de hacer tortillas.
Cuando mucho tardan una hora en empezar a salir las tortillas calientitas, unos se disponen a envolver y a acomodar en cajones para llevarlas a repartir a las tiendas de barrio.
Momentos después, la tarea es atender a los primeros clientes, amas de casa, señores, jóvenes o niños que van a comprar el producto.
Es la misma rutina desde hace 12 años, cuando inició su microempresa con la esperanza de mantener bien a su familia y consolidar un negocio próspero.
“Ahora tengo 12 empleados, pero nadie me regala nada, todo me cuesta” afirma al reconocer que se siente desesperado, porque hacer tortillas, no es redituable.
“Nos está pegando muy duro” señala sobre la escalada inflacionaria que ha disparado los precios de todos los insumos, servicios e impuestos y elevó los costos de producción por kilogramo de tortilla a 7.60 pesos, cuando el precio al público es de 8.50.
Produce diariamente en promedio mil 600 kilogramos, 30% que se convierte en pérdida total por las devoluciones de las tiendas.
Los gastos son muchos. Cada tonelada de harina de maíz le cuesta 5 mil 700 pesos y subirá a 6 mil 600 para el mes de julio, pues acumulará incrementos por mil 200 pesos en el primer semestre de este año.
Además, paga 48 mil pesos de sueldos al mes. El recibo de luz que era de 8 mil 900 pesos subió a 10 mil 700; los rollos de papel para envolver las tortillas que adquiere cada tres meses valen 17 mil pesos; agua por mil 200, más el teléfono y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 2 mil 220 bimestrales se elevó a 2 mil 570, entre otros egresos.
Por eso pidió a su contadora hacer un estudio para justificar los dos pesos de aumento que están solicitando y que ya empezaron a aplicar en algunas tortillerías de Saltillo y la región sureste de Coahuila, donde de 9 pesos aumentó a 11 pesos el kilo.
Lamenta que las grandes cadenas comerciales de supermercados les hagan la competencia desleal, porque ofertan a 4 y a 5.50 el kilogramo como gancho para atraer clientes.
Considera que si no hay una solución a la demanda que plantean los industriales tortilleros, va a tener que despedir a sus empleados.
Discussion about this post