Ciudad del Vaticano / Enero 14.-
Mexicanos residentes en Roma expresaron hoy su alegría por el anuncio de la beatificación de Juan Pablo II el próximo 1 de mayo y aseguraron que sus compatriotas ya se están organizando para participar en la ceremonia.
Miryam Garza, integrante de la mesa directiva de la Comunidad Católica Mexicana de Roma, se mostró sorprendida por la fecha tan cercana de la beatificación, aunque reconoció que era previsible la llegada a los altares de Karol Wojtyla.
“Claro que todo estamos muy contentos. Nos han hablado varios amigos mexicanos, sobre todo desde México, donde el Papa fue más que lo máximo. Es una cosa muy especial para todos nosotros y sobre todo los que estamos en Roma”, dijo a Notimex.
“Ya comenzaron a llamar para organizarse porque quieren venir y estar; aprovechando que tienen familia en Roma todos quieren venir porque será un evento histórico para los mexicanos”, agregó.
Anticipó que la asociación a la que pertenece, que acaba de celebrar 10 años de existencia y cuenta con más de cuatro mil inscritos, ofrecerá apoyo a los connacionales en estructuras, búsqueda de alojamiento e información en general.
Por otra parte Miguel Angel Reyes, sacerdote mexicano de Guadalajara y oficial del Pontificio Consejo de la Cultura del Vaticano, aseguró que el anuncio se esperaba con “mucha ilusión” en su país, donde mucha gente ya consideraba al Papa polaco como santo y se encomendaba a él.
“Lo más importante es que esta alegría también nos haga recordar sus enseñanzas, el cariño que le tenía a México, el respeto por la persona, el amor por las culturas de las naciones, su amor por América Latina”, apuntó.
Asimismo Francisco Ramírez, rector del Pontificio Colegio Mexicano de Roma, consideró necesario divulgar que El Vaticano “no perdonó nada” en el proceso de beatificación, porque “existe la percepción como que las cosas se hicieron de forma muy precipitada”.
Sostuvo que la elevación a beato de Wojtyla, un personaje atractivo y cercano a mucha gente, significará un fortalecimiento en la fe, sobre todo para los jóvenes que vivieron durante el pontificado de Juan Pablo II y que todavía lo ven como el único Papa.
Tras el anuncio de este viernes se espera un importante movimiento de peregrinos de diversas partes del mundo que llegarán a la capital italiana en torno al 1 de mayo.
Previendo el flujo de fieles, la Sede Apostólica comenzó ya los trabajos de acondicionamiento de la capilla de San Sebastián, en el interior de la Basílica de San Pedro, a la cual serán trasladados los restos del “Papa peregrino” antes de la beatificación.
Según explicó el vocero vaticano Federico Lombardi, durante el traslado el féretro que contiene el cuerpo permanecerá cerrado y, por tanto, no será posible conocer el estado de su conservación.
Actualmente en ese espacio, ubicado en la nave derecha del templo –entre La Piedad de Miguel Angel y la capilla del Santísimo Sacramento- se encuentran los restos del Papa Inocencio XI (beatificado en 1956), que serán ubicados en la Capilla de la Transfiguración, siempre dentro de la Basílica.
Lombardi aclaró que todavía no sabe la fecha exacta del traslado del cuerpo (actualmente ubicado en las Grutas Vaticanas, subsuelo del templo), pero anticipó que será antes del 1 de mayo.
“En la nueva tumba los restos serán colocados en un nicho cerrado, los fieles no podrán verlo y junto se colocará una lápida de mármol con la escritura: beato Juan Pablo II, nada más”, precisó.
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