Monterrey, N.L. / Julio 25.-
El municipio de Anáhuac, Nuevo León, tiene un alto riesgo de sufrir una epidemia de cólera tras el paso de “Alex”, huracán que provocó que 2 mil 700 viviendas quedaran destruidas, dijo a EL UNIVERSAL Javier Garza, alcalde de ese poblado ubicado en el norte del estado.
Las lluvias que trajo “Alex” a la región provocaron que la presa Venustiano Carranza abriera todas sus compuertas para desalojar los excedentes de agua, lo que desbordó el Río Salado y su cause cubrió todo el Municipio de Anáhuac.
Los 18 mil habitantes del poblado fronterizo con los Estados Unidos debieron abandonar sus hogares y todos sus bienes para refugiarse en albergues de Nuevo León, Tamaulipas e incluso en Texas.
Desde la segunda semana de julio los pobladores de Anáhuac no han podido regresar a sus hogares debido a la humedad y desastres que provocó el Huracán Alex.
“Mil 200 familias de Anáhuac perdieron su patrimonio, viviendas, enseres domésticos y todos sus bienes”, comentó el alcalde de ese municipio Javier Garza.
Agregó que los daños provocados por la inundación de su municipio están calculados en mil 832 millones de pesos.
Garza destacó que actualmente continúan incomunicadas varias comunidades rurales del municipio como Estación Rodríguez, los ejidos Camarón, Nogales y la Gloria, entre otros.
Señaló que el principal riesgo que enfrentan es un brote de cólera y la proliferación del dengue por la gran humedad que se registra en todas las viviendas que quedaron bajo el agua.
El alcalde mencionó que están considerando realizar una fumigación de todo el municipio desde una avioneta. “Se está concentrando todo el personal posible para evitar el brote de cólera”.
Contó que la “noche triste”, el pasado 5 de julio cuando le avisaron que debería desalojar Anáhuac, tuvieron que trabajar durante toda la madrugada para advertir a 18 mil habitantes que deberían abandonar sus hogares.
Esa noche la Comisión Nacional del Agua (CNA) emitió una alerta a las autoridades civiles y militares de Nuevo León sobre que la presa Venustiano Carranza, también conocida como Don Martín, estaba a punto de desbordarse.
El problema se agravó debido a un corte de energía eléctrica en el sistema que debería abrir 12 de las 26 compuertas.
“Las lluvias estaban provocando que la presa recibiera cinco millones de metros cúbicos de agua por hora”, afirmó el alcalde.
Mencionó que la apertura de 12 compuertas apenas desalojaba 1,200 metros cúbicos, así que la CNA tomó la decisión de abrir las 26 compuertas para evitar que la presa se desbordara.
El agua desalojada del dique inundó el Río Salado y como consecuencia todo Anáhuac quedó bajo el agua.
Javier Garza destacó que la Comisión Nacional del Agua debió realizar con anterioridad el desfogue del agua de la Presa Venustiano Carranza, pero que desconoce cuáles fueron los motivos para no hacerlo.
“Es un tema que debe estudiarse para saber cuál es el problema que generó la CNA”, dijo el alcalde.
“Eso va a entrar en la segunda etapa. Ahora estar en el tema de pleitos, nos quita fuerza para enfrentar la problemática que tenemos. Hay familias que no han podido regresar a sus casas”, concluyó Garza.
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