Cuando la idea de llegar a Williamsport y representar a México ciega a los directivos, los preceptos fundamentales de las Ligas Pequeñas pasan a segundo término y ya nada tiene sentido.
En el credo que se recita antes de cada partido, los niños dicen “… jugaré limpio, haré todo lo posible por ganar, pero gane o pierda, siempre haré mi mejor esfuerzo”. Palabras más, palabras menos esa es la filosofía por la que fue creado el concepto “Willismport”.
Pero son los adultos, quienes en su afán de gloria, tratan de torcer las reglas para conseguir el triunfo a toda costa.
Esto viene a colación por lo que acaba de pasar en el torneo Nacional de Ligas Pequeñas que se lleva a cabo en Monterrey y donde los directivos de la Liga Las Puentes (de San Nicolás) decidieron cerrar las puertas de su parque porque quedaron eliminados.
Resulta que el sábado pasado Nuevo Laredo y Las Puentes jugaron el partido final de la primera ronda. Una mala interpretación de las reglas hizo pensar a los nicolaítas que aún perdiendo por menos de nueve carreras estarían en la segunda ronda.
Al terminar la jornada, Satélite, Mexicali y Las Puentes terminaron conmarca de 3-2 y Nuevo Laredo con 5-0. Como pasaban tres equipos, sólo quedaban dos boletos y uno se lo llevó Satélite por su mejor diferencia de carreraje. Al quedar dos clubes en disputa, el criterio de desempate se fue a dominio y allí los cachanillas superaban a los locales.
El problema fue que en Las Puentes, al terminar el partido ante Laredo, por falta de conocimiento del reglamento, los nicolaítas anunciaron que estaban en la segunda ronda e invitaron a los aficionados al partido del domingo.
Cuando los organizadores se sentaron a sacar las cifras definitivas se dieron cuenta que Las Puentes estaba fuera y eso desató el coraje de los directivos, quienes a toda costa querían que se equipo fuera incluido en la fase final del torneo.
Haberlo hecho hubiera sido un doble error, así que los organizadores se fajaroin los pantalones y dieron como oficial la eliminación de Las Puentes. Como respuesta, los directivos de los Toros decidieron cerrar las puertas de su parque el torneo y dejar a la deriva la jornada del domingo.
¿Habrán pensado en la imagen del municipio? ¿El alcalde, que tanto los apoyó, estuvo enterado de la situación?
Llamadas telefónicas a altas horas de la noche tuvieron que ser realizadas para conseguir un parque y continuar con el nacional que, entre otras cosas, ha tenido muy buen nivel deportivo.
El afán de ganar a veces nubla la razón de los directivos y actúan de manera irracional. Eso mismo llevó a la Liga Matamoros a ser expulsada de manera indefinida de las Ligas Pequeñas en 2009.
En años anteriores, equipos como China Taipei y uno de Nueva York, han sido castigados por Williamsport debido a que hicieron trampa.
¿De qué vale ganar si no se siguen los reglamentos?
Señores directivos, recuerden que “aunque ganen o pierdan” siempre hay que seguir las reglas y el honor del juego.
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