Tecate, B.C. / Julio 18.-
Las altas temperaturas se han convertido en una trampa mortal para los migrantes que se aventuran a cruzar sin documentos a Estados Unidos por las montañas y desiertos. La estadística de cuerpos encontrados en las rutas evidencia el riesgo, pues en tan sólo un mes un grupo humanitario ha rescatado nueve cuerpos.
Rafael Hernández, director de Ángeles del Desierto, reportó que la mayoría de los cadáveres han sido recuperados en la zona desértica de Arizona, que sigue siendo la ruta principal de cruce indocumentado al vecino país, a pesar del clima antimigrante que se respira en aquella zona.
Médicos forenses de los condados más cercanos a la frontera aseguran que los anfiteatros están “a punto de reventar” de tantos cuerpos que han rescatado, todos de personas que sucumbieron a las altas temperaturas.
Los rescates superaron el doble de lo que se registró el año pasado, aseguró el activista.
Los artículos personales que se encuentran a lo largo de las rutas muestran la presencia de gente de todas las edades, incluso niños que posiblemente no sobrevivieron a las caminatas.
Pero, advirtió, el clima no es el único peligro. La topografía accidentada de los caminos que se ven obligados a andar ha cobrado muchas vidas, y ahora igual o más riesgosas son las bandas de criminales que se dedican a asaltar, secuestrar, violar y asesinar a quienes van en busca de una mejor vida.
Hace un año, Cruz Alan y José Enrique Sánchez Vázquez, dos jóvenes capitalinos que iban al vecino país, fueron asesinados por una de esas agrupaciones delictivas.
Sus cuerpos se encontraron casi medio mes después del homicidio, y a la fecha su familia sigue esperando que se castigue a los responsables, o por lo menos que se les informe si al menos hay una investigación sobre el caso.
El sábado se colocaron dos cruces de metal en la que se inscribe la fecha de nacimiento y muerte de cada uno, y un mensaje de amor de sus padres y hermanos.
Entrevistada por vía telefónica durante la ceremonia, la madre de las víctimas, Magdalena Vázquez, reclamó la falta de sensibilidad de las autoridades de Baja California desde el momento del asesinato a la fecha.
Clima y temperatura mortales
Hernández y sus voluntarios han encontrado nueve cuerpos de personas fallecidas en tan sólo un mes, y las altas temperaturas que apenas inician y ya llegaron hasta los 50 grados, alertan sobre la posibilidad de que las víctimas mortales se incrementarán de forma inevitable.
Alertó que es muy fácil sucumbir ante las temperaturas que no sólo causan deshidratación y la muerte. Hay innumerables casos de personas que quedaron con daños cerebrales por el calor.
Las caminatas de hasta 100 millas o 160 kilómetros que antes se prolongaban tres días ahora se han alargado hasta casi una semana, y en el trayecto los aspirantes a indocumentados se exponen a todo tipo de riesgos, desde las temperaturas extremas, hasta el clima violento que generan las bandas criminales que cobra vidas.
Aunque lleven agua y equipo suficiente para sobrevivir, el calor hace intomable cualquier líquido y no hay dónde protegerse.
Fue el caso de Jorge Velasco Castro y Diego Gutiérrez Sánchez, de 20 y 55 años que llegaron a Arizona del Distrito Federal y Sinaloa, respectivamente, cuyos cuerpos fueron encontrados por Ángeles del Desierto bajo un arbusto.
Estaban totalmente ennegrecidos por las quemaduras del sol, y junto a ellos se apreciaba la ropa que probablemente se quitaron para soportar el calor.
Lo caliente del suelo también representa un riesgo para quienes intenten descansar de una larga caminata, pues al detenerse lo único que consiguen es elevar más la temperatura del cuerpo, con desenlaces fatales.
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