Río Salado

Ver caminando sobre el tramo inundado de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo al alcalde Ramón Garza, acompañado de colaboradores para llamar la atención sobre la interrupción del tráfico provocado por la liberación de agua en la presa “Don Martín”, nos pone a pensar qué estamos haciendo mal para que nos ocurran estos desastres naturales.
Tamaulipas seguirá presentando inundaciones, por su condición de costa y por estar ubicado en la ribera de un río tan importante como es el Bravo.
La doctora Gabriela Muñoz, profesora investigadora sobre Cambio Climático, Energía y Calidad del Aire del Colegio de la Frontera Norte en Baja California, establece que lo que corresponde hacer a los países en desarrollo es adaptarse.
La investigadora asegura que el cambio climático es más bien un problema de desarrollo de políticas públicas adecuadas para la región y considera que están más dentro del nivel de competencia de los gobiernos estatales y municipales.
Para ella, como investigadora, en Tamaulipas lo que se tiene que hacer es aplicar políticas de gobierno que prevengan daños materiales y humanos debido a los fenómenos meteorológicos como lo sucedido hace unos días con el huracán “Alex”.
El trabajo preventivo debe ser realizado por los alcaldes y el gobernador.
Esto significa que a partir de ya se tiene que evaluar dónde se construye y cómo se construye, la edificación de viviendas y todo tipo de inmuebles en zonas de inundación o en áreas susceptibles de derrumbes.
Es respetar la reglamentación por parte de los constructores y las empresas, pero también de los gobiernos para eliminar la corrupción al autorizar desarrollos inmobiliarios en zonas peligrosas.
Otros investigadores, como Julio Portales, jefe de Atención a Organizaciones Sociales de ICP México, señala que de continuar en ese mismo camino el costo del cambio climático no será cubierto sólo por las víctimas, sino también a los empresarios.
Como quien dice estamos todos en el mismo barco. Ricos y pobres.
En Tamaulipas la construcción en zonas peligrosas es una práctica común. Lo vemos en Nuevo Laredo, en Ciudad Victoria, en Tampico, donde hace algún tiempo murieron tres miembros de una familia por un derrumbe.
La muerte de esos tres menores de edad no causó tanto efecto en el resto de Tamaulipas, o el deceso de seis personas hace unos días debido a “Alex”, dejará de ser tema más pronto de lo que pensamos.
Pero las pérdidas económicas que está generando a Nuevo Laredo la interrupción del tráfico pesado por esa frontera, eso sí origina una acción de las autoridades.
Entonces habría que ver qué estamos privilegiando, dicen los políticos, en Tamaulipas.
La seguridad de las familias o los ríos de dinero para unos cuantos.
 
LA MANO DE MARGARITA
La poderosa jefa de la oficina del presidente la mandan casi en calidad de exiliada como embajadora de México a Portugal.
Patricia Flores era la equivalencia de Martha Sahagún en el equipo presidencial cuando ésta era la jefa de Comunicación de Vicente Fox.
Los hilos se movieron y dejaron fuera del circulo presidencial no sólo a Patricia Flores Elizondo, sino también a Fernando Gómez Mont, secretario de gobernación y Gerardo Ruiz Mateos, de Economía.
Los sustitutos son José Francisco Blake Mora, secretario de gobierno en Baja California cuyo único mérito es haber sido compañero de legislatura de Felipe Calderón.
Y Bruno Ferrari, titular de ProMéxico sustituye al secretario de Economía y el ex titular de esta área se va a ocupar el lugar que dejó Patricia Flores.
Los sustitutos son caballada flaca, el gabinete de Felipe ahora está mas deslucido, de por sí el perfil de sus colaboradores ya era muy bajo, ahora cayó otros peldaños.
Y Margarita anoche durmió con una sonrisa plácida en el rostro.

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