El PRI entró a esta elección con nueve gubernaturas. Terminó con nueve, pero perdió tres bastiones importantes: Oaxaca, Puebla y Sinaloa. Le quitó al PAN dos, Aguascalientes y Tlaxcala, y al PRD uno, Zacatecas. Quedó empatado, pero a nivel tamaño y votantes se vio afectado, la alternancia llegó a sus bastiones tradicionales, diez años después.
El PAN entró a esta elección con dos gubernaturas y vía alianza electoral con el PRD sacó al PRI de tres Estados, Oaxaca, Puebla y Sinaloa; ganó una. Pero perdió Aguascalientes, un baluarte que se había convertido en tradicional, y Tlaxcala. Sus alianzas funcionaron, pero la mala noticia es que el PAN solo, no gana nada. Sólo sacó tres Estados al PRI, repitió su mantra histórico de 2000. Casi empate.
El PRD entró a la elección con una gubernatura y la perdió. Formó alianza con el PAN y otros partidos para sacar al PRI y lo lograron, pero quedó demostrado que solo no puede ganar nada, no empató, perdió ganando. Lo malo es que dilapidó Zacatecas a manos de sus propias tribus y, lo peor, es que pierde votos que fueron captados por su ex líder, ahora en el PT.
El PT y Convergencia son los grandes ganadores, ya que aumentan número de votos; gracias al trabajo regional de sus líderes, representan una fuerza que, en algunos casos, está cerca del PRD.
La maestra Gordillo queda empatada, gana Puebla, pero pierde Veracruz. En Tamaulipas el panorama es incierto, no se ha visto cual es su relación con el nuevo gobernador.
Pero los verdaderos ganadores de la elección son los ciudadanos ya que, en los Estados más críticos, se repite el efecto de 2000; cuando se deciden votar por él cambio, lo logran. La participación ciudadana no quiso más a los malos y más retrogradas gobernadores priistas e hicieron efectivo el poder del voto para sacar de Puebla a Mario Marín, de Oaxaca a Ulises Ruiz, de Sinaloa a Jesús Aguilar Padilla, de Aguascalientes a Luis Reynoso Femat, de Tlaxcala a Héctor Ortiz y de Zacatecas a Amalia García, con todo y sus viejas prácticas partidistas.
También gana la Democracia, la relación voluntad ciudadana, acción del voto castiga a los malos gobiernos y el sistema busca un balance más adecuado. Ya no se quieren más caciques ni viejas prácticas, se busca modernidad, transparencia y buenos resultados. Si comparamos los que perdieron contra los que ganaron, en la mayoría de los estados se ganó con propuestas frescas, los dinosaurios perdieron. Pero aún quedan malos ejemplos que, al tiempo, se irán purgando; esta elección significó una bocanada de aire fresco.
Ahora vienen las negociaciones de inmunidad con los antiguos gobernadores, en algunos casos puede ser posible que se hagan juicios políticos posteriores o el costo de la libertad significará que salgan del País o, en otros casos, procesos judiciales a colaboradores suyos.
En términos generales, tenemos un empate técnico.
Lo que sigue
En el PRI, electoralmente deberán entrar a una revisión de quién fue el culpable de las grandes pérdidas y quién pagará los platos rotos. Se estarán echando la culpa entre los seguidores de Manlio Fabio y los de Peña Nieto y, en este juego, habrá que ver cómo queda Beatriz Paredes. El PAN y el PRD empiezan a no hacerse caso y a dar cada uno su versión al futuro, lo que puede trastocar las alianzas para ulteriores, habrá que hacer notar que si cayeron Puebla, Oaxaca y Sinaloa, era porque había un mal gobierno. No considero que pueda pasar lo mismo en el Estado de México.
Por otra parte, deberán de definir el acuerdo que le ofrecerán a Calderón para el supuesto diálogo, el cual deberá, además, de tener implícita la Reforma del Estado y una nueva estrategia para enfrentar la inseguridad. ¿Qué le pedirán a Calderón para poder sentarse a la mesa? ¿Las cabezas de Nava y de Gómez Mont y, de paso, que no esté el DIA sentado a la mesa?
Por su parte, Calderón entra en la última fase de su Presidencia muy acotado, solo, sin equipo, con muchos enemigos, con un partido dividido y sin candidatos fuertes para 2012. Ganó tres bastiones, pero también perdió otros. ¿Quién va a pagar los platos rotos? ¿Se queda con el desgastado Nava que, a pesar de que ganó, ha causado muchos enfrentamientos con el PRI? Vienen tiempos legislativos para el PAN, ¿podrá Nava negociar con el PRI después de las elecciones? Aunque, también son tiempos electorales para 2011.
En el caso de Peña Nieto, empieza la recta final, tiene que preparar la elección en su Estado y el ir en la delantera de las preferencias a la Presidencia hace que, a partir de ya, sea el foco de atención y que todos se le vengan encima, el PAN y el PRD para ganarle la Gubernatura, el PRI para echarle la culpa de lo perdido, y todos los demás para que no llegue a 2012; se convierte en el negro de la fiesta y al cual todos le van a querer pegar.
Las preguntas pendientes:
¿Ganaron las alianzas o los candidatos?
¿Quién y cómo se va a gobernar?
¿Dónde ganaron las alianzas?
¿Ya será tiempo de regresar al Jefe Diego?
¿Va a dejar el PRI gobernar a los ganadores en Oaxaca, Puebla y Sinaloa?
¿Qué pasó con el esclarecimiento del asesinato al candidato de Tamaulipas?
¿La ley electoral ya demostró su total ineficacia?
Mail: marco.herrera@grupopublic.com
Blog: http://esferapublica2.blogspot.com/
Twitter: www.twitter.com/@Marcovherrera
Discussion about this post