Bruselas / Julio 5.-
El ministro de Justicia de Bélgica, Stefaan De Clerck, instó hoy a la Iglesia católica del país a “reconocer sus faltas” e indemnizar a las víctimas de abusos sexuales cometidos por sus religiosos.
En una entrevista publicada en el diario flamenco Het Nieuwsblad, De Clerck explicó que muchos de los 475 casos denunciados datan de entre 30 y 50 años atrás, por lo que han prescrito y no pueden ser juzgados.
“Si no es posible aplicar justicia, la Iglesia debe entonces reconocer a las víctimas, mostrarles respeto y reconocer sus faltas”, afirmó.
El ministro considera que la Iglesia debe estudiar cada caso a fin de “encontrar la mejor compensación” para la presunta víctima, que se podría traducir en una indemnización financiera o la inhabilitación del sacerdote culpable.
A juicio De Clerck, aunque no pueda reparar las consecuencias de un abuso sexual, la indemnización puede favorecer el proceso de recuperación de las víctimas.
La Iglesia católica belga ha enfrentado varias denuncias de pederastia desde que en abril pasado el obispo de la localidad de Brujas, Roger Vangheluwe, dimitiera al confesar haber abusado sexualmente de un menor en los años 80.
El entonces primado belga, Godfried Dannels, tenía conocimiento del caso de Vangheluwe, pero prefirió encubrirlo para evitar escándalos.
Las autoridades belgas investigan ahora si la cúpula del primado podría haber encubierto también otros casos.
En el marco de la investigación, los policías registraron la sede de la Iglesia, la residencia del antiguo primado de Bélgica e incluso las tumbas de dos cardinales en búsqueda de documentos que podrían haber sido escondidos.
La acción provocó la ira del Vaticano y motivó la dimisión en bloque de la comisión independiente creada por la propia Iglesia en 2000 para examinar las denuncias de pedofilia.
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