México, D.F. / Julio 4.-
En la antesala de la elección presidencial de 2012, hoy más 30 millones de mexicanos —de los 77 millones habilitados para votar— irán a las urnas en 15 estados, para elegir a 2 mil representantes populares entre gobernadores, diputados locales, alcaldes y regidores.
Sin embargo, el reto a vencer en las elecciones de este 4 de julio será el abstencionismo, dado el marcado ambiente de inseguridad y altos índices de violencia registrados en algunas entidades.
A este factor se suman las crecientes campañas que promueven la anulación del voto y el desinterés de ciertos sectores de la población por escuchar los planteamientos de los candidatos, además de las condiciones climatológicas, que de acuerdo con pronósticos, inhibirán y obstaculizarán los comicios.
Hoy estarán en juego 12 gubernaturas, 309 escaños de mayoría relativa de 15 legislaturas estatales; 199 curules de representación proporcional y la renovación de mil 533 de los 2 mil 435 ayuntamientos que hay en el país.
Las principales fuerzas políticas buscarán posicionarse en los estados con mayor número de electores, como Veracruz, con 5 millones 207 mil 612; Puebla, 3 millones 769 mil 990; Chihuahua, 2 millones 572 mil 626, y Oaxaca, 2 millones 514 mil 23.
Actualmente, el PRI encabeza 20 estados con 60% del total de la población del país (unos 60 millones de habitantes), mientras que el PAN controla seis entidades con 17% de la población (17 millones) y el PRD administra otras seis, con 22% de los mexicanos (aproximadamente 22 millones), de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el camino a las urnas se concretaron alianzas entre PAN y PRD, fueron difundidas grabaciones sobre presunta injerencia en los comicios por parte de gobernadores del PRI, emergieron acusaciones del empleo de recursos públicos y de programas federales en apoyo a aspirantes del albiazul, y se puso en entredicho la imparcialidad de varios institutos estatales en organización electoral.
Las negociaciones entre PAN y PRD para conformar bloques electorales concluyeron en la nominación de candidatos comunes en Oaxaca, Sinaloa, Puebla, Hidalgo y Durango. Con la declinación de último minuto, en Tlaxcala, de la perredista Minerva Hernández Ramos a favor de la panista Adriana Dávila Fernández, para así conformar una sexta alianza, esta última “de facto”.
También de último minuto, aunque sin concretarse, se planteó la fusión de intereses en Zacatecas.
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