México, D.F. / Junio 29.-
Poco más de un año después, Javier Aguirre estaría cerca de dejar el timón de una Selección Mexicana que mostró pocos avances en la resolución de los cinco mayores problemas que la aquejan desde hace tiempo: sufrimiento en la táctica fija, indisciplina dentro del campo, naturalizados, falta de gol y relación con la prensa.
Las jugadas a balón parado continúan siendo un dolor de cabeza para los aficionados mexicanos. Ninguno de los cinco goles que Óscar Pérez admitió en Sudáfrica 2010 se dieron por esta vía, pero los pupilos de ‘El Vasco’ mostraron deficiencias en la marca defensiva cuando tenían en contra un saque de esquina o en un tiro libre.
La inseguridad se acentuó durante los cotejos amistosos, en especial los cuatro que se disputaron en Europa.
Dos de los tres tantos que Inglaterra le hizo al ‘Conejo’ en el lienzo verde del estadio Wembley se generaron en córner.
El gol que Gambia le marcó provino de un tiro de castigo. Aquella tarde, los africanos llegaron poco al marco defendido por Luis Michel, aunque buena parte de su peligrosidad se dio en acciones de táctica fija.
Italia se metió al partido disputado en Bruselas, gracias a una anotación conseguida en saque de esquina. El juego aéreo de Sudáfrica y Uruguay preocupaba. Ambas selecciones tuvieron opciones, pero las fallaron.
Ningún futbolista mexicano vio la tarjeta roja en la XIX Copa del Mundo, pero las amonestaciones se mantuvieron como una incomodidad en el funcionamiento del equipo. Efraín Juárez fue suspendido para el choque con Uruguay, tras recibir la segunda amarilla del torneo ante Francia, luego de desquitarse por un balonazo que recibió, cuando la jugada ya había sido finalizada por el árbitro.
El capitán Rafael Márquez no contuvo su molestia por la primera anotación argentina, en el choque de ayer domingo, y tiró una patada en el mediocampo, que lo hizo acreedor a la amonestación, cuando aún quedaba mucho partido por jugar.
La polémica por los futbolistas naturalizados tampoco se fue. La presencia de Guillermo Franco en la alineación titular, pese a su bajo rendimiento, aumentó las críticas hacia el seleccionador, quien parecía entercado en poner al nacido en Argentina. Tras la derrota frente a la ‘albiceleste’, ‘Guille’ confesó que jugó ‘infiltrado’ en el Mundial.
La situación del ex jugador del San Lorenzo, Monterrey, Villarreal y West Ham, unió al tercer punto con el cuarto: la carencia de un goleador.
El problema es que Aguirre sí lo tenía. Javier Hernández se lo demostró. ‘El Chicharito’ sólo jugó 169 minutos en Sudáfrica, marco dos goles. Franco vio acción 254 minutos, se fue del Mundial sin hacerse presente en el marco adversario.
Sobre el trato con los medios informativos, ‘El Vasco’ ofreció un cambio radical en relación con Sven-Göran Eriksson, pero la fraternidad mutó en distanciamiento conforme pasaron las semanas. El respeto se mantuvo, no así la calidez. Del Aguirre risueño al de la careta de piedra y respuestas cortas.
Más de 13 meses de labor y una nueva aventura mundialista, pero el ciclo llegó a su fin sin resolver algunas de las principales problemáticas del equipo nacional.
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