México, D.F. / Junio 30.-
México levantó este martes la alerta epidemiológica por la influenza A H1N1, que estableció desde abril de 2009, debido a que la circulación del virus es mínima y el número de casos, hospitalizaciones y defunciones presenta un descenso sostenido.
De acuerdo con un estudio serológico, 56% de la población mexicana ya tiene inmunidad contra este virus, ya sea porque se contagió o porque se aplicó la vacuna, informó José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Salud.
El funcionario también adelantó que en las próximas semanas un grupo de expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) auditará el trabajo que realizó México, a raíz de las sospechas de que la Organización Mundial de la Salud magnificó la contingencia para favorecer a la industria farmacéutica.
Dijo que esta auditoría es a solicitud de México, “porque no tenemos nada que esconder”, a la vez que aclaró que la compra de medicamentos y vacunas fue transparente.
Córdova dijo que todavía 10% de población está en riesgo, sobre todo en la población de embarazadas, por lo que se continuará vacunando a este sector.
Señaló que por acuerdo del Consejo de Salubridad General se decidió levantar la alerta, lo que no implica que el sistema de vigilancia epidemiológica se pare o se suspenda; al contrario, se continuará la vigilancia de los virus de la influenza estacional.
Detalló que en abril y mayo de este año, sólo 10% de los virus que circulan en nuestro país corresponden al AH1N1, el resto es de influenza estacional AH3N2, con menor potencialidad de transmisión.
Dijo que hasta el 25 de junio se contabilizaban 72 mil 546 casos confirmados con mil 289 defunciones, principalmente entre la población de 30 a 39 años, seguido por los de 40 a 49 años.
Esta epidemia —añadió— significó para México un gasto de alrededor de 4 mil 500 millones de pesos entre vacunas, medicamentos y adquisición de fármacos que se utilizaron para atender a los pacientes.
Explicó que al levantarse esta alerta, se deja de considerar la influenza como una enfermedad grave, por lo que pierde vigencia el decreto que facilitaba los trámites para el ingreso de insumos para atender esta enfermedad.
De igual forma, el decreto que el presidente Felipe Calderón firmó, en el que se autorizaba el ingreso por enfermos a sus domicilios, tendrá que derogarse, una vez que el acuerdo del Consejo General de Salubridad sea enviado al mandatario federal.
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