Huixquilucan, Edomex. / Marzo 21.-
Ronda de reconciliación. El enigma que había representado el campo del club de golf BosqueReal para Lorena Ochoa en las últimas cuatro ediciones del MasterCard Classic, este viernes finalmente fue descifrado por la número uno del mundo.
La tapatía igualó el récord de campo para un torneo de la LPGA tras terminar la primera jornada del MasterCard Classic 2009 con score de 65 golpes, siete abajo del par, y por primera vez abrir una ronda de este evento con menos de 70 impactos.
En las ediciones de 2005 y 2007 arrancó firmando tarjetas de 71 golpes, en 2006 concluyó con 74 y el año pasado con un abultado 76, cuatro arriba del par, su peor inicio.
La víspera del evento, Lorena había adelantado que para poder aspirar a conquistar su primer título del MasterCard Classic requería de hacer una ronda de apertura sólida. Y aunque había dicho que no tenía un plan, la estrategia que utilizó hoy le dio excelente dividendos, que le permitirá salir al campo sin tanta presión este sábado y el domingo en pos del ansiado triunfo.
La colocación de la banderas para los primeros 18 hoyos pareció que complicaría las aspiraciones de Ochoa para terminar con la mala racha que arrastraba en sus rondas de apertura en este certamen; sin embargo, la actitud que denotó la número uno antes del torneo tuvo sus consecuencias positivas, reflejado con ese siete abajo del par.
Los tres primeros hoyos fueron determinantes para la tapatía, especialmente el tres, uno de los que más se la había complicado los cuatro años anteriores. Para su fortuna, logró salvar su primer birdie en esa bandera, de los cinco que se apuntó.
Ochoa demostró que los pares cuatro y cinco son a los que mejores resultados les saca, aprovechando su potencia con el drive, que le da confianza para acercarse al green por delante de sus rivales. El hoyo del nueve fue crucial para la mexicana, en lo que fue el tiro del día.
Ante tribuna llena frente al lago del green del hoyo nueve Lorena embocó su primer águila en lo que va de sus participaciones en el MasterCard Classic. En un approach de 105 yardas, con un (bastón) wedge 54 grados, dejó la pelota a tres pies de la bandera y con el efecto back spin la pelota cayó lentamente al hoyo.
Inspirada por el águila del nueve, la tapatía salió con entusiasmo a cubrir los últimos nueve hoyos. En el diez tuvo una pequeña falla, al dejar la bola en el rough del 11, a la derecha del fairway que disputaba. Para subirse al green recurrió a un tiro a ciegas, volando la pelota por encima de unos árboles, sin embargo no pudo completar el birdie.
En las últimas cuatro banderas Ochoa no perdió la concentración y terminó con par sin caer en errores, y así afianzarse en el liderato del torneo.
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