Port Elizabeth, Sud. / Junio 21.-
Costó sangre, sudor y lágrimas, pero Chile tuvo la paciencia suficiente para encontrar el camino de la victoria.
Un gol del centrocampista Mark González dio el lunes a Chile una agónica victoria 1-0 frente a Suiza en la segunda jornada del Grupo H.
El dominio del balón, la posesión y el futbol fue del equipo que dirige Marcelo Bielsa, aunque el gol se hizo esperar demasiado. Y Suiza estuvo a punto de llevarse el empate en el último suspiro sin apenas haber atacado.
La selección alpina, que jugó con 10 hombres durante 60 minutos, aguantó 75 con la portería a cero en una nueva exhibición defensiva. El equipo de Ottmar Hiztfeld sumó 559 minutos, desde Estados Unidos 1994, sin encajar un solo tanto en los mundiales, batiendo el anterior récord de 550 minutos en posesión de Italia.
Chile lidera en solitario el grupo con seis puntos y se jugará el pase a la segunda ronda contra España en una última jornada que promete emociones fuertes entre las dos ‘Rojas’.
Los de Bielsa lo intentaron por tierra, mar y aire. De todas las maneras posibles. Pero no hubo fortuna hasta bien entrado el segundo tiempo. El delantero Esteban Paredes, que había sustituido a Matías Fernández, puso un centro al segundo palo que González envió al fondo de las redes.
Paredes dispuso de dos contrataques letales para sentenciar el partido, pero erró en ambas. En el minuto 90, antes del descuento, el delantero suizo Eren Derdiyok remató desviado dentro del área en una ocasión clarísima que pudo haberle costado el empate a Chile.
El partido fue como se preveía. Chile dominó el balón ante la muralla sin complejos de Hitzfeld. El primer tiempo apenas tuvo historia. La jugada del partido se produjo a los, cuando Valon Behrami fue expulsado con roja directa por un uso excesivo de sus brazos a la hora de controlar el balón ante la defensa chilena.
Si hasta ese momento, Chile dominaba el partido. A partir de entonces fue un monólogo del equipo sudamericano.
Las ocasiones se sucedieron a lo largo de la segunda parte, aunque la mala puntería en unas ocasiones y las buenas actuaciones del guardameta Diego Benaglio en otras dieron al traste con las expectativas chilenas.
El gol de González, que había entrado en el descanso sustituyendo a Humberto Suazo, permitió a Chile sumar sus segunda victoria consecutiva en el Mundial. No habían ganado más de un partido en el torneo desde que en 1962 fueron anfitriones.
Discussion about this post