México, D.F. / Junio 16.-
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) concluyó que la versión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que indica que los niños Martín y Brayan Almanza Salazar, de 9 y 5 años, murieron por un fuego cruzado, carece de sustento.
El organismo emitió una recomendación a la Sedena y a la Procuraduría General de la República (PGR) para que se realicen las acciones correspondientes para que se esclarezca la agresión con disparos y granadas realizada por efectivos militares a 13 civiles el pasado 3 de abril en Ciudad Mier, Tamaulipas.
El móvil difundido por la Sedena, sostiene que los hechos tuvieron como origen un enfrentamiento entre elementos militares, quienes iban con dirección a Nuevo Laredo, y varias camionetas donde viajaban presuntos miembros de la delincuencia organizada con dirección a Ciudad Mier, a la altura del kilómetro 17.
La CNDH consideró que esta versión es “incompatible” con el resultado que arrojan las evidencias obtenidas por el organismo.
En conferencia de prensa, Raúl Plascencia, presidente de la CNDH, informó que se observa “con preocupación” el contenido del informe de la autoridad responsable, pues “no tiene sustento ni apego a las evidencias” que se allegó el organismo que preside y que existió, además, un indebido levantamiento de indicios y de preservación de evidencias.
Plascencia detalló que la CNDH observó violaciones a los derechos humanos, a la vida, a la integridad y seguridad personal, al trato digno, al acceso a la justicia, a la legalidad y a la seguridad jurídica. Así como al derecho de los menores a que se proteja su identidad, por actos consistentes en privación de la vida, atentados a la integridad y seguridad personal, uso arbitrario de la fuerza pública, tratos crueles inhumanos o degradantes, omisión de auxilio, alteración de la escena de los hechos y ejercicio indebido de la función pública.
Agregó que los testimonios de las victimas, incluyendo los menores de edad, son coincidentes al señalar que no llevaban camionetas adelante ni atrás, la visibilidad era clara, disminuyeron la velocidad y bajaron los cristales.
Además de que avanzaron cuando el elemento militar les dio el paso e inmediatamente después, les empezaron a disparar, por lo que huyeron al monte hasta que encontraron una casa en un rancho, donde les brindaron auxilio.
En los hechos ocurridos en el estado norteño, fueron agredidos con disparos y granadas de fragmentación 13 personas que viajaban en una camioneta entre los kilómetros 116 y 117 de la carretera Nuevo Laredo a Reynosa.
Derivado de ello, la CNDH inició una investigación de oficio. A partir de ahí el organismo realizó 12 solicitudes de información y de colaboración, 25 entrevistas con agraviados, autoridades y testigos y nueve visitas al lugar en que sucedieron los hechos.
Además, la Comisión Nacional informó que se emitieron 17 dictámenes y opiniones periciales; se recabaron 228 fotografías y 19 videos y se solicitó a la Sedena medidas cautelares para preservar la seguridad e integridad personal de los agraviados.
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