Cd. Victoria, Tamps. / Mayo 27.-
De acuerdo a las estadísticas y muestreos que el Instituto de la Mujer lleva a cabo en todo el Estado, se ha podido detectar que la violencia contra este género se presenta con mayor magnitud entre la poblacion rural donde la mujer campesina es perseguida crudamente.
Yoliria Joch Gonzalez comentó que la violencia contra las mujeres no es un tema nuevo, pero cada vez adquiere mayor importancia en la sociedad para buscar su solución, lamentando que en las regiones rurales persista el fenómeno de “pégame, pégame, pero no me dejes”.
“Ni siquiera las mujeres campesinas que se distinguen por ser muy trabajadoras y fieles se salvan de atravesar una situación como esas y por ello no es de sorprender que existan varios casos de mentoras que han enfrentado agresiones físicas y emocionales por parte de sus parejas”, explicó la directora del Instituto de la Mujer Tamaulipeca.
El ejemplo se da con mayor frecuencia porque culturalmente esta mujer ni siquiera se ha dado cuenta del maltrato de que es objeto hasta que se les dice.
“La mujer rural recibe una descriminacion múltiple porque lamentablemente ella no se de cuenta que es agredida, recibe un maltrato múltiple por su pareja, hermanos o familiares aceptándolo sin recato, pero cuando les damos talleres y cursos, ahí se da cuenta de todo el manejo de que es objeto con palabras, órdenes y servicios”, expuso.
Comentó que esta situación forma parte de su cultura sin darse cuenta que esto no es normal estando muy lejos de la denuncia por este motivo.
“Lamentablemente aquí sí cabe el famoso dicho de ‘pégame pero no me dejes’, con la mujer rural de Tamaulipas, la cultura de la denuncia ha tenido un importante desarrollo en la sociedad urbana pero en la rural se ha quedado estancada”, destacó.
De esta forma las campesinas siguen enfrentando riesgos enormes en este sentido y el Instituto de la Mujer haciendo los esfuerzo por combatir este fenómeno.
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