Herzogenaurach, Alemania / Mayo 28.-
En otro de esos arranques por salir a la carrera, Javier Aguirre soltó una de esas declaraciones que levantan preguntas de inmediato. “Para Gambia, el único seguro es Luis Michel”. El anuncio del entrenador nacional dio paso a la consulta del tema con el arquero, quien parece de roca, serio y sin dejarse sorprender por los cambios de planes que El Vasco ha hecho sobre la marcha.
De haber continuado con una lógica en la rotación de arqueros durante los amistosos previos al Mundial de Sudáfrica, Michel debió jugar en la despedida contra Chile en el Azteca. No fue así. Tampoco lo hizo en Wembley ante Inglaterra, ni en Friburgo frente a Holanda. Nada que haga sentir al meta del Guadalajara en desventaja ante la figura mediática de Guillermo Ochoa y la experiencia de Óscar Pérez.
“Estoy muy tranquilo. No hay nada de eso [desesperación o intranquilidad por no haber jugado]. Estoy apoyando y listo para lo que requiera el técnico; todos estamos aquí por el mismo objetivo. Siempre estoy con la mayor disposición para el equipo”, comentó el meta.
De todos los encuentros en el calendario de México por Europa, el que le ha tocado para jugar no es, por mucho, el más atractivo, pero el arquero tricolor aseguró no preocuparse del rival por enfrentar y sí de mantener su marco intacto.
“Cada partido es una oportunidad para mostrarte, así como cada entrenamiento. Yo estoy listo en mi trabajo y espero la decisión del técnico”.
El andar de los tres porteros nacionales por la concentración del equipo es tan distinto como sus personalidades. La alteración de Aguirre en la rotación que había anunciado alteró hasta las especulaciones respecto de quién defenderá el marco del Tri el 11 de junio, en el partido inaugural de la Copa del Mundo ante Sudáfrica.
Pérez, el de mayor edad, pasa los días en calma. Le tocó jugar en Wembley y a pesar de la derrota, tuvo buenas intervenciones, como una gran desviada a cabezazo de Wayne Rooney.
A Ochoa se le vio intranquilo después del partido en Inglaterra y algo aliviado después de tener acción contra los holandeses. “Uno siempre quiere jugar, para eso vine”, dijo después del duelo en Friburgo, en el que recibió dos goles, pero atajó tres opciones del rival. “La rotación no ha llevado un orden y hay que verlo de esa forma; estamos en partidos de preparación y Javier nos mueve en busca de un cuadro inicial para el 11, por eso debemos mantener el nivel”.
Michel es un término medio entre Pérez y Ochoa. Suma sus buenos años como arquero de Primera División y la popularidad de hacerlo en un equipo como el Guadalajara, en el que ha aprendido a manejarse frente a los micrófonos para no reflejar emociones. Se ha convertido en un gran jugador de póker, aunque no necesita gorra ni lentes oscuros para esconder sus reacciones ante preguntas que desnudarían a algunos de sus compañeros.
“Hay que seguir trabajando, hay que seguir mejorando, todo esto nos sirve. Debemos aprender rápido para pensar en el siguiente partido y sobre todo, estar bien el 11 de junio”, comentó al final del duelo frente a Holanda.
-El hecho de que Javier te dé juego en el partido ante Gambia [el de menos peso en la gira por Europa], ¿te pone en desventaja con tus compañeros de la portería?
-No, ¿por qué?
El arquero no flaqueó y se mostró sereno, seguro de que lo que alcance a mostrar ante la escuadra africana le dará para seguir en el 11 de un Javier Aguirre con quien ha platicado poco y al que prefiere hablarle en la cancha. Ya lo dijo Ochoa, compañeros y competencia directa por el puesto: “En esto, todo lo que hagas suma, por eso no nos queda de otra que hacer lo mejor posible para ganarnos un puesto muy importante”, finalizó confiado.
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