Washington, D.C. / Mayo 25.-
Oswaldo Cabrera, un hombre que se encuentra en huelga de hambre desde hace más de dos semanas, pidió hoy a Estados Unidos y gobiernos latinoamericanos prestar mayor atención a más de cinco millones de menores de edad que son hijos de padres indocumentados en este país.
Cabrera, quien se encuentra en huelga de hambre para pedir una reforma migratoria, señaló que la situación ha dejado de ser un problema interno de Estados Unidos para pasar a un plano internacional porque se trata de los derechos humanos de los niños.
En una conferencia de prensa frente al Capitolio con hijos de padres indocumentados, el activista ecuatoriano señaló que su protesta le ha permitido “llevar las voces de los niños y despertar conciencia” sobre la necesidad de una reforma migratoria.
Más de cinco millones de niños en Estados Unidos tienen al menos un padre indocumentado y casi las tres cuartas partes de esos menores son ciudadanos estadunidenses, según un informe de las organizaciones First Focus y Migration and Child Welfare National Network.
En visitas recientes a Washington los presidentes Felipe Calderón, de México; Mauricio Funes, de El Salvador, y Álvaro Colom, de Guatemala, expresaron la necesidad de una reforma de las leyes de inmigración para unos 12 millones de indocumentados.
Cabrera pidió al mandatario ecuatoriano Rafael Correa que pida a Naciones Unidas una resolución por los derechos humanos de los migrantes.
Al igual que muchos otros países, Ecuador se beneficia con los millones de dólares en remesas que envían los inmigrantes a sus familias, señaló Cabrera, quien indicó que ha comenzado a sufrir dolores del cuerpo y ha sido diagnosticado con principios de anemia debido a su prolongado ayuno.
La hondureña Paola Leiva, quien estuvo acompañada de sus cuatro niños, dos de ellos nacidos en Estados Unidos, dijo que antes tenía grilletes electrónicos en el pie luego de que fue detenida por inmigración, pero “me los quitaron, porque iba a todas mis citas” con las autoridades.
Su hija, Jossany Paola, nacida en Nueva Jersey, dijo que pediría a la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, “que me ayude y ayude a toda la gente que van a deportar”.
José Umanzor, esposo de Leiva, manifestó que “así como le dieron la residencia a la tía de Obama, igual deberían dársela a las demás personas”, con respecto a la reciente decisión del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de conceder asilo político a la keniana Zeituni Onyanga, tía del mandatario.
El presidente de Perú, Alan García, que se reunirá el 1 de junio con su homólogo estadunidense Barack Obama, le planteará el tema de inmigración, especialmente tras la aprobación de una nueva ley en Arizona que criminaliza a los indocumentados y a los que los transportan o dan albergue, informó la prensa peruana.
El tema de los niños con padres indocumentados salió a la luz luego de que una niña de origen peruano expresó a la primera dama estadunidense el temor a que su madre fuera deportada.
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