México, D.F. / Mayo 26.-
Debe ser la última pieza del rompecabezas, no hay más. Así lo demanda Michel Bauer, y Manuel Lapuente lo acepta sin condiciones. El hombre de la boina regresó a Coapa, con el objetivo de hacer campeonas a las Águilas. Su hoja curricular respalda la misión.
“Por eso me llamaron. Me contrataron por lo que logré antes y me contraté por lo que voy a hacer… Ésa es la promesa”, sentencia el nuevo director técnico americanista. “La obligación es luchar por el campeonato y obtenerlo, además de ir a [la Copa] Libertadores”.
Las formas son otro compromiso, al menos en el discurso. Alguna vez, cuando el equipo cosechaba resultados positivos con él en la banca, mandó al circo a aquellos que demandaban espectáculo; hoy, les promete ofrecerlo, basándose en el material futbolístico que estará a su disposición.
“Muchas veces, uno se equivoca, sobre todo porque, en ese entonces, íbamos ganando, hasta arriba… La idea fundamental es ganar”, repara. “Algunas veces, la mayoría, se intenta dar espectáculo, que el público salga satisfecho, por lo que vio en la cancha, sobre todo el nuestro. Se empieza por ganar y luego el cómo.
“Dentro de la cancha, hay elementos suficientes para poder hacer un equipo espectacular… Creo que sí, porque ya llevan tiempo aquí”.
Lo que le permite adelantar que el América tendrá “uno o dos refuerzos. No necesita más”.
El eje del ataque será una de las posiciones buscadas. Eso sí, “tiene que ser un jugador de calidad el que venga. El América no se puede dar lujos…”.
La conjunción que Lapuente nota fue uno de los principales atractivos para volver del semi-retiro en el que estaba. Es un objetivo alto, pero el ex entrenador nacional está convencido de que lo alcanzará.
“Qué mejor proyecto que un riesgo como éste”, afirma. “El equipo no necesita modificación alguna, requiere trabajo arduo, una compenetración con mi cuerpo técnico… Es lo único”.
Diagnóstico que es compartido por Bauer, quien pensó en un hombre experimentado para consolidar el plan de trabajo iniciado hace 24 meses.
“Más que hablar de un cambio, queremos hacerlo de continuidad a un proyecto. Ya tenemos aquí dos años y pensamos que es el paso indicado”, asegura el presidente de las Águilas. “Tenemos una meta muy clara en el club, que es el campeonato”.
“Los logros del señor Lapuente hablan por sí solos. Es una gente ganadora, con muchos títulos; ha tenido logros importantes en el América y otros equipos, lo que nos hace entregarle el primer equipo…”.
Al que deberá clasificar a la Copa Libertadores, tal como lo hizo en 2002, cuando llegó a las instancias finales.
“Necesitamos competencia internacional y nos encanta la Libertadores”, reconoce. “En lo personal, quedé muy picado: llegamos invictos a las semifinales, se atravesó el Mundial, y ya no pudimos contrarrestarlo. Es una gran competencia y un equipo como América tiene que estar adentro y ganarla”, agregó.
Alex Aguinaga, Cecilio de los Santos y Alejandro Domínguez lo acompañarán en su tercera aventura al frente de las Águilas, la cual anhela dure mucho tiempo, por más que aún no firme contrato: “Todavía no llegamos a eso. Hay confianza, palabra. No hay prisa… Ojalá sean muchos años”.
Para ello, el hombre de la boina deberá darle un nuevo título al americanismo.
De inmediato, se pone a trabajar
El nuevo entrenador de las Águilas, junto a la directiva del club, ya está en Cancún, Quintana Roo, donde este jueves se realizará el Régimen de Transferencias. Pese a que Manuel Lapuente asegura que no buscarán muchos refuerzos, Damián Álvarez se mantiene como una opción bastante atractiva para las Águilas, por lo que intentarán llegar a un acuerdo para ficharlo.
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