Sindicalismo gansteril

En la primera quincena del mes de diciembre del 2008, cuando apenas estábamos sintiendo los primeros vientos de la crisis económica, aquí en Matamoros, el gobernador, Eugenio Hernández Flores, propuso al sector empresarial y al sector obrero hacer una alianza para hacerle frente y juntos cuidar las fuentes de empleo como una prioridad.

La alianza fue propuesta por el Primer Mandatario Tamaulipeco durante la ceremonia de inauguración del nuevo edificio de la Asociación de Maquiladoras de Matamoros, ante el alcalde, Erick Silva Santos, los empresarios del ramo que generan más de 50 mil empleo y de Juan Villafuerte Morales, secretario general de la Federación Regional de Trabajadores de Matamoros.

En Reynosa, el 8 de enero del presente año, el gobernador, Eugenio Hernández Flores, signó el Acuerdo a Favor de la Economía Familiar y del Empleo, con los representantes empresariales y sindicales de Tamaulipas.

Durante ese acto, el gobernador, Eugenio Hernández Flores, hizo un llamado a los empresarios y a los dirigentes sindicales a trabajar en absoluta armonía para hacer frente a la crisis y cuidar las fuentes de empleo.

Pidió a los dirigentes sindicales a moderar sus demandas salariales y prestaciones, para no agravar las difíciles condiciones económicas en Tamaulipas.

En todo el estado hubo una respuesta positiva de empresarios y organizaciones sindicales, con una sola excepción: los dirigentes de los sindicatos de la industria de la construcción de Matamoros que pusieron oídos sordos al llamado y en los hechos han desdeñado la alianza convocada por el Gobernador, Eugenio Hernández Flores, porque no tienen interés de cuidar el empleo, sino sus intereses personales y el botín que representa manejar a los trabadores.

En diciembre del 2008, los dirigentes de los sindicatos de la industria de la construcción, que coordina, Eleuterio Rodríguez, emplazaron a huelga a las empresas constructoras de Matamoros en demanda de un 15 por ciento de aumento salarial y más prestaciones sociales y a tres meses no hay visos de un arreglo satisfactorio.

Las pláticas entre empresas y sindicatos se tuvieron que trasladarse de Matamoros a Ciudad Victoria, porque aquí nunca hubo avances, porque los líderes sindicales se mofan de las autoridades del trabajo.

El arreglo se encuentra empantanado, porque Eleuterio Rodríguez, reclama que las empresas constructoras paguen una prima de antigüedad a los trabajadores, a pesar de que todos son eventuales.

Esa prima de antigüedad no se paga en ninguna parte de la República Mexicana, con la excepción de la hermana República de Matamoros, como los constructores foráneos llaman a esta ciudad, cuando por desgracia, así lo dicen, han tenido que venir a trabajar en esta comunidad, donde no hay más ley que la de los dirigentes sindicales mencionados.

El secretario general de Gobierno, Antonio Martínez Torres, sentó la semana pasada a las dos partes y llegaron a un acuerdo: que el asunto del pago de la prima de antigüedad sea resuelto mediante un juicio de arbitraje y que mientras eso suceda nadie pague nada, compromiso que deberá asentarse por escrito.

Signado ese acuerdo, empresas y Sindicatos pactarían un aumento salarial para los empleados.
Sin embargo, ayer el dirigente sindical, Eleuterio Rodríguez, comunicó a la Junta Local de Conciliación y a los empresarios, que no van a firmar ningún acuerdo de arbitraje.

Así están las cosas en Matamoros, donde los dirigentes de los sindicatos de la construcción se han convertido en los principales enemigos del empleo y de la inversión foránea.

Si el Gobierno del Estado lo duda puede hacer una investigación con las empresas constructoras de la clínica plus del IMSS, con la que hace en Palacio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de las Farmacias Guadalajara que se construyeron en esta ciudad.

Los contratistas fueron amenazados por los dirigentes sindicales, les pararon las obras cuando se les dio la gana y les impusieron normas de trabajo, sin que ninguna autoridad atendiera sus reclamos, en un claro reflejo de que en Matamoros se ejerce un sindicalismo gansteril en la construcción, producto de la impunidad de la que gozan sus líderes, que bajo las banderas de defender a los trabajadores, esquilman a las empresas, ahuyentan a inversión y explotan a los trabajadores, que nada pueden hacer, porque aquel que tengan la osadía de cuestionarlos pierde su trabajo.

La pregunta que se hacen los constructores, es ¿hasta cuanto Matamoros estará a merced de un sindicalismo gansteril que tanto daño está haciendo?

Entrega Eugenio Medalla al Mérito
Ayer en Ciudad Victoria, a nombre del pueblo de Tamaulipas y del Gobierno, el gobernador, Eugenio Hernández Flores, entregó la medalla al Mérito “Luis García Arellano”, al Dr. Manuel Ceballos Ramírez, por su destacada trayectoria local, nacional e internacional en el campo de la investigación histórica.
En ceremonia realizada durante Sesión Pública Solemne en el pleno del Congreso del Estado, el titular del Ejecutivo Estatal entregó esta distinción acompañado del Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Alejandro Etienne Llano y por la presidenta de la mesa directiva de este organismo, diputada María Magdalena Peraza Guerra.

PICADILLO……Con el apoyo unánime de los industriales, Miguel Marón Manzur, fue reelecto presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, en un claro reconocimiento del liderazgo que viene ejerciendo al frente de esa cámara y a favor de los industriales, declaró Manuel García Garza, presidente de los industriales en Matamoros, luego de haber asistido a la Convención Nacional de Industriales, que ayer clausuró el presidente Felipe Calderón Hinojosa.