México, D.F.-
Los botines de Oribe Peralta se pelearon con el gol. El que alguna vez fuera el delantero de moda en el futbol mexicano sufre una carestía de anotaciones desde que llegó a Coapa.
El “Cepillo” ha hecho cuatro goles con el América (3 en Liga y uno en Concachampions). ¿El precio de sus dianas? 2.5 millones de dólares, luego de haberle costado a las Águilas cerca de 10 mdd en el pasado verano.
Su fichaje fue considerado una “bomba”, que en las 12 jornadas de su primer torneo con los azulcremas no ha podido detonar.
Oribe tiene siete partidos sin hacer un tanto en la liga. Una suma de 630 minutos sin poder festejar; racha que es minimizada por el propio delantero nacido en La Partida, Torreón.
“La responsabilidad es compartida, los goles no solamente pasan por mí, mientras el equipo gane, no importa quién anote”, asegura Peralta ante los cuestionamientos acerca de su alejamiento con los goles.
“Somos 11 jugadores, hasta 14 con los que entran de cambio y esto es una labor de equipo, no sólo depende de mí hacer goles”, añade.
Acostumbrado a tener delanteros letales y millonarios, América apostó por contar con sus servicios. Peralta se convirtió en un ariete estelar como lo fueron en su momento Iván Zamorano, Kléber Boas, Salvador Cabañas y Christian Benítez.
En una comparación con esos atacantes, el ex de Santos Laguna no queda bien colocado.
En su primera docena de partidos como emplumados, los citados delanteros tuvieron una cosecha goleadora mayor a la que actualmente posee el seleccionado nacional. “Chucho” Benítez hizo siete dianas, Cabañas seis, Kléber nueve y el “Bam Bam” seis.
El único estrella que tuvo la misma cuota que el coahuilense fue Claudio López, quien no completó siete partidos en su temporada de debut (Clausura 2004) como ariete águila.
El trabajo de Peralta en los últimos partidos ha sido más como un asistente que como un delantero implacable: tiene tres pases a sus compañeros que terminaron en gol en los últimos cuatro encuentros.
Los tantos americanistas han pasado más por los botines de Miguel Layún —marcó cinco goles en dos partidos— y lleva el doble que Oribe en lo que va del certamen. Y eso que el lateral y volante no jugó tres duelos debido a una lesión.
No obstante, la preocupación por la racha sin goles que padece Oribe Peralta es prácticamente inexistente en Coapa. El entrenador del América, Antonio Mohamed, se ha encargado de atajar todas las críticas generadas hacia su delantero titular.
“Se le va abrir el arco, se le va a abrir, de eso estoy seguro. Hay otros delanteros que pueden hacer gol. No solamente pasa por los goles de Oribe, sino pasa por el sacrificio, por la entrega, por su presencia”, defendió “El Turco”.
El argentino incluso ha calificado a Peralta como el “mejor delantero mexicano”, pese a que en la tabla de goleadores del Apertura 2014 hay siete jugadores nacionales con más anotaciones que el “Cepillo”.
Además, a la sequía que padece Peralta se le ha sumado un conflicto legal con las hermanas Natividad y Mercedes Torres Ricarte, quienes llevan más de mes y medio en prisión después de que el futbolista las acusara de extorsión. Este problema está lejos de llegar a su final, pues de acuerdo con el abogado Ricardo Sánchez, las hermanas planean demandar al americanista por dar falsas declaraciones.
“Él está muy tranquilo, concentrado, creo que este tema no le va a afectar”, explicó Mohamed.
De vuelta a la cancha, el “Hermoso” no tiene la batalla perdida. Aún dispone de cinco fechas y la Liguilla para detonar con goles, como esa bomba que cobra 2.5 millones de dólares al año.
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