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Hoy no deseo retomar el escabroso asunto de los balazos, que padecemos desde hace 8 años, primero porque carezco de información fidedigna y segundo que lo que nos importa a los ciudadanos al final de todo este margallate, es hacer crecer a México, en lo que nos corresponda a cada uno hacerlo crecer, sin embargo va siendo hora de que el presidente de la señal para salir del agujero y ponernos a trabajar.

Ni el presidencialismo a ultranza que ya pasó, dejó épicas hazañas, pero desde Salinas, el presidencialismo como figura única, que se agotó terminó con Zedillo en aquella frase inolvidable para muchos.

No le busquen es Fox y palo en medio de los dos ojos, el presidencialismo quedó deshecho en el siglo pasado, aunque nada termina de golpe y porrazo, solo se va diluyendo despacio, lenta e irremisiblemente, todos debemos de concertar el mismo Peña Nieto.

Él buscó la concertación para lograr acuerdos, para llevar su proyecto a buen puerto, el de “Mover a México” no es fácil conseguirlo, más aún con los grandes grupos e intereses que se mueven no solo internamente sino en el extranjero exigen sus cuotas, en ocasiones hay que pagarlas en el deseo de querer ser.

Como es voz popular, al hacerlo no sólo hay que puncionar la postema, hay que exprimirla para que salga toda la ponzoña que lastima a México, hoy es nuestra hora la hora ciudadana, no destruyendo sino construyendo podamos construir el futuro el que tal vez no lo veamos.

Pero también hay que intentar crear en medio de esta vorágine que vivimos -de la que no tenemos ninguna culpa- pero en la que pagamos los platos rotos.

Hay muchas posibilidades para nuestro casi indestructible país, la premisa es mantenernos unidos, no esperar a que nos caiga del cielo o lo otorgue la presidencia, no definitivamente hay que trabajar y trabajar vigorosamente.

Nada en esta vida es gratis, el que ofrece algo gratis, tiene renglones escondidos, todo hay que merecerlo, lo que cuesta es más propio que lo dado y se quiere más.

Que se requiere ayuda es indudable, pero nada gratis ganemos los espacios para exigir no presionar, exigir y pedir van de la mano solo hay que saber pedir, nada será más hermoso que lo logrado con el esfuerzo colectivo.

No hablo de socialismo, no lo soy ni nunca lo seré, el socialismo es sólo la repartición de la miseria, hablo simplemente de lo que necesitamos son las armas del entendimiento y la prudencia.

Así como el trabajo, hacer que los ricos muy ricos tengan confianza para que inviertan sus haberes, con ello miles obtendremos trabajo, invitemos igualmente a los países afines para que hagan lo propio, muchos más podrán obtener ganancias de la manera correcta.

No cerremos las puertas largamente tocadas, que han mantenido cerradas orillándoles a realizar empresas y trabajos al margen de la ley para eso servirá el unirnos, quienes acosan, serán entonces acosados, por un pueblo ajeno a las riñas y patrañas.

Apoyemos a nuestros gobiernos y exijámosles cuando ello corresponda.

Insisto, pensemos no sólo en el hoy, busquemos un futuro de crecimiento sostenido, cambiando las reglas, de cada cambio de gobierno que destruye o desecha lo anterior, como si ellos fuesen dueños de la verdad absoluta.

Esto me hizo recordar el dicho popular “no hay que cambiar de caballo, a mitad de río”…..¡hay que seguir en él hasta cruzarlo!. De otra suerte te….