Saltillo, Coah.-
Dos jóvenes reclusas se casaron este jueves en el Centro de Reinserción Social (CERESO) Femenil de Saltillo, convirtiéndose en el primer caso en México de una boda de personas del mismo sexo que están en reclusión.
En una ceremonia efectuada en uno de los salones del penal, el juez segundo del Registro Civil, Víctor Hugo Dávalos Cárdenas, declaró unidas en matrimonio a Martha Elisa Puente Puente de 23 años y a Angélica Moreno Rodríguez, de 26 años de edad y originarias de los estados de Tamaulipas y Coahuila, respectivamente.
El juez de lo civil les dio un mensaje donde les pidió amarse, respetarse, ser comprensivas, ayudarse mutuamente y vivir en armonía.
Firmaron como testigos la directora del CERESO Femenil, Leticia Rivera y el titular de la Unidad Desconcentrada de Ejecución de Penas y Reinserción Social en el estado, Apolonio Armenta Praga, así como amigos de las contrayentes.
Martha Elisa lleva año y medio en prisión; está siendo procesada por el delito de privación ilegal de la libertad y el juez de la causa aún no le ha dictado sentencia.
Angélica lleva más 6 más de años internada, y está condenada a casi 25 años de cárcel por homicidio calificado.
Se conocieron y se enamoraron aquí en la cárcel. Ninguna de las dos estuvo casada, aunque Martha Elisa tiene un hijo de 5 años de edad que no asistió a la ceremonia, pero le acompañó su madre quien le llevó de regalo un ramo de rosas rojas.
Para celebrar el acontecimiento, la dirección del penal ofreció una comida a las 44 internas y el personal administrativo y de custodia. Hubo carnitas, arroz, salsa “pico de gallo”, pastel de tres leches y refrescos.
La directora del CERESO dijo que por respeto a la población penitenciaria la pareja estará en celdas separadas.
Esta fue la primera boda gay en una prisión de Coahuila y del país. La semana próxima se tiene programada la segunda, pero de hombres, y otra pareja de mujeres está por iniciar los trámites para unirse legalmente.
Hasta el jueves 9 de octubre se han celebrado 11 matrimonios igualitarios en Coahuila, 8 de mujeres y 3 de hombres, 10 de ellos aquí en Saltillo y uno en la ciudad fronteriza de Piedras Negras.
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