México, D.F.-
Armando murió entre hombres que se dedican a salvar vidas. Aunque hicieron todo lo posible por ayudarlo, no lo lograron.
Armando Enrique Alfaro Alonso se encargaba de mantener limpias las instalaciones de la estación de bomberos Ave Fénix, en la colonia San Rafael, delegación Cuauhtémoc.
Ayer jueves, mientras realizaba sus labores habituales en el segundo piso del inmueble, ubicado en la avenida Insurgentes 95 y 97, supuestamente se asomó por el túnel donde se ubica el tubo de descenso para bomberos.
Sin lograr detenerse de la estructura de metal, como lo hacen los bomberos con los que convivía diariamente, cayó desde una altura aproximada de 12 metros. Su cuerpo se estrelló fuertemente contra el piso del estacionamiento.
Bomberos que se encontraban en la estación trataron de auxiliar al hombre de 58 años, quien trabajaba para la empresa Grupo de Limpieza y Mantenimiento Integral, pero comprobaron que había fallecido debido al impacto.
Sin poder creerlo, custodiaron el cuerpo mientras daban aviso al Ministerio Público (MP).
Atendían llamados
Cubierto con una manta blanca, el cuerpo de Armando permaneció en medio del estacionamiento mientras los vulcanos atendían los llamados de emergencia.
La alarma sonaba y el equipo en turno salía a toda velocidad, mientras otros compañeros permanecían a un lado del cadáver, que fue oculto de las miradas curiosas usando los vehículos de la estación como muros.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) acudieron a las instalaciones de la estación Ave Fénix para realizar las indagatorias de la muerte de Armando y tratar de esclarecer los hechos con pruebas periciales.
Su cadáver fue trasladado al anfiteatro de la Fiscalía Desconcentrada en Cuauhtémoc. Los vulcanos que estaban al momento del accidente fueron llamados a declarar.
Discussion about this post