Fue con un autogol, pero las Chivas Rayadas del Guadalajara conquistaron su primer victoria del Torneo Apertura 2008 al vencer al Toluca 1-0.
Antes de que se reanudara el partido, tras la anotación que marcó la diferencia (10’), Alberto Medina volteó hacia la banca del Guadalajara y levantó el pulgar de la mano derecha, justo cuando su mirada se cruzó con la de Efraín Flores.
Fue un instante de complicidad, en el que uno de sus mejores hombres mostró el respaldo hacia un director técnico que —por ahora— encuentra la tranquilidad que tanto anhelaba.
Es cierto, las Chivas sufrieron de más para sacar los tres puntos del “Nemesio Díez”, sobre todo durante la segunda mitad del cotejo, esa en la que echaron a la basura la filosofía de su presidente, Jorge Vergara.
Después de no ganar en sus tres primeros juegos del Apertura 2008 y añadir una escandalosa derrota frente al Barcelona, en un amistoso disputado en Chicago, los integrantes del Rebaño Sagrado sabían que lo importante era ganar.
Por eso, resultó tan valioso aquel autogol de Édgar Dueñas. En una acción, los tapatíos encontraron toda la fortuna por la que suspiraron durante las más recientes semanas.
Aunque también se guardaron cierta dosis par los minutos finales, en especial, Sergio Rodríguez, quien ayer por fin supo lo que es ganar en la Primera División y salir con su portería inmaculada.
Eso explica el enorme salto que pegó tras el silbatazo final de Manuel Glower. Al fondo, un nutrido grupo de seguidores chivas saltaron y vitorearon a su equipo en una tribuna en la que no suelen hacerlo, ya que la de anoche apenas fue la segunda ocasión en la más reciente década.
No tuvo el peso de aquella final del Apertura 2006, pero sí una importancia similar para varios, sobre todo porque el Guadalajara —durante el primer tiempo— volvió a ese estilo dinámico que tantos frutos le rindió durante los últimos años.
Cuyo clímax se dio bajo las órdenes de José Manuel de la Torre, ese hombre de traje oscuro que abandonó la cancha mexiquense con la mirada absorta y la quijada apretada.
No era lo que deseaba, pero el destino volvió a poner al Chepo en un momento de gran tensión para las Chivas… y una vez más, las rescató, para felicidad de Vergara.
ROMPE MALEFICIO EN FASE REGULAR DESDE 1997
Bajo la mirada del sueco Sven-Göran Eriksson, timonel de la Selección Mexicana, quien estuvo presente en la tribuna del Nemesio Díez, el Guadalajara rompió esta noche con un maleficio que le perseguía desde el Verano 1997 en Toluca en Liga.
Es cierto, las Chivas lograron su título más reciente en la otrora ‘Bombonera’ al ganarle a los Diablos por 1-2 en la gran final del Apertura 2006, pero en fase regular no conseguían los tres puntos en ese estadio desde el 27 de abril de 1997.
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