Ginebra, Suiza.-
El desarrollo de la vacuna del ébola sigue su curso y se espera que se pueda contar con las primeras vacunas hacia finales de abril de 2015 y no a principios de enero como se tenía contemplado, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Del 29 de septiembre al 30, la OMS organizó una consulta de expertos para evaluar el estado de los trabajos para poner a prueba las vacunas disponibles y finalmente obtener la licencia de las candidatas para frenar la dispersión del ébola.
Más de 70 expertos, entre ellos muchos de los países afectados y vecinos de África Occidental, asistieron al evento.
Los participantes discutieron sobre la virología de infecciones los requisitos normativos que se deben cumplir, la ética médica, la salud pública y las enfermedades infecciosas.
Jefes de la investigación clínica y otros ejecutivos de la industria farmacéutica también presentaron sus puntos de vista.
Algunos participantes no africanos con más de tres décadas de experiencia trabajando en África en otras enfermedades infecciosas hablaron de sus experiencias. Expertos en el uso de innovadores diseños de los ensayos de vanguardia también compartieron su trabajo más reciente.
El objetivo principal, subrayó la OMS, era hacer un balance de los muchos esfuerzos actualmente en curso para evaluar rápidamente las candidatas a vacunas ébola, su seguridad y eficacia.
El siguiente paso es hacer que estas vacunas estén disponibles tan pronto como sea posible -y en cantidades suficientes- para proteger a los trabajadores de salud de primera línea cuya situación es crítica y hacer una diferencia en la evolución futura de la epidemia.
Todos estuvieron de acuerdo en el objetivo final: tener un producto totalmente probado y con licencia que pueden ser ampliadas para su uso en campañas de vacunación masiva, señaló la OMS.
Se consideraron dos vacunas candidatas que cumplen con las exigencias para los ensayos clínicos de la fase de pre-licenciatura.
La primera fue desarrollada por GlaxoSmithKline en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. En ella utiliza un vector de adenovirus insertado en un chimpancé con un gen del virus de Ébola.
La segunda fue desarrollada por la Agencia de Salud Pública de Canadá en Winnipeg, adelantó la OMS.
La licencia para la comercialización de la vacuna canadiense está en manos de una empresa estadunidense, la compañía NewLink Genetics, con sede en Ames, Iowa.
La vacuna utiliza un virus de estomatitis vesicular atenuado, un patógeno que se encuentra en el ganado; uno de sus genes ha sido sustituido por un gen del virus de Ébola.
OMS y otros asociados han ayudado a facilitar la evaluación expedita de estas dos vacunas con el fin de generar datos de la fase 1 de seguridad e inmunogenicidad para la toma de decisiones.
Estos estudios tienen por objeto garantizar una buena comunicación y armonización de los elementos clave de diseño para permitir la fusión de los datos de diferentes ensayos de los mismos productos candidatos.
Los ensayos, que se llevan a cabo en voluntarios humanos sanos, están diseñados para poner a prueba la seguridad y la inmunogenicidad y seleccionar la dosis adecuada, subrayó OMS.
Ambas compañías están trabajando para aumentar su capacidad de fabricación. El objetivo es un aumento muy significativo de la escala durante el primer semestre de 2015.
De acuerdo con la OMS, el objetivo primordial es el de lograr, en cuestión de meses, un trabajo que normalmente toma entre dos a cuatro años, sin comprometer los estándares internacionales de seguridad y eficacia.
Múltiples desafíos e incertidumbres potenciales se presentaron y evaluaron. Cuestiones que van desde la percepción de las comunidades africanas hacia la vacuna, la medicina occidental y la baja temperatura a la que se deberá almacenar la vacuna, refirió el organismo de salud de las Naciones Unidas.
Algunos de los retos científicos incluyen cómo llevar a cabo estudios de la manera más segura y rápida posible para tomar las decisiones acerca de la producción en masa de las vacunas y su administración.
Según la OMS una de las conclusiones generales fue que la comunidad internacional, uniéndose a los países afectados en su conjunto, tiene una responsabilidad y un papel que desempeñar en la aceleración de la evaluación, la concesión de licencias, y la disponibilidad de las vacunas candidatas, si éstas demuestran ser seguras y eficaces.
Si los resultados son positivos, para el mes de febrero de 2015 se aprobarán las vacunas y se iniciará cuanto antes el proceso de vacunación hacia finales de abril a gran escala tanto en los países afectados por el virus letal para el que hasta ahora no existe cura y también en los que no han sido tocados por el ébola, uno de los virus más agresivos de los que se tenga memoria en la historia médica moderna.
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