México, D.F.-
Cada diciembre miles de hombre, y algunas mujeres, se reúnen en Nueva York para el esperado desfile de Victoria’s Secret, donde las modelos top del año lucen sus torneados cuerpos sólo con lencería y unas alas. Con justa razón, a ellas les llaman ángeles.
James Russell lleva más de 15 años captando los mejores encuadres de dicho evento, pero ahora sorprende a los admiradores de estas mujeres con un libro donde exhibe a las maniquíes de carne más sorprendentes del mundo ¡sin ropa!.
La pieza, de edición limitada, se ofrece como un compendio de “fotografías donde la figura femenina se ha convertido en una representación icónica de la belleza y la sensualidad que no tiene paralelo en la cultura popular”.
Como adelanto, circulan algunas de las fotos que aparecen en las 304 páginas, para las cuales se obtuvo el permiso y la participación de Behati Prinsloo, Lily Aldridge, Gisele Bündchen, Adriana Lima, Rihanna y Alessandra Ambrosio, entre otros.
“A través de su enfoque personal, James hace la conexión entre lo lúdico y sensualidad, mientras que sus composiciones innovadoras y fotografía técnicamente perfecta, mantienen el más alto resultado artístico. El espectador se tomará en un viaje voyeurista en un mundo de sutil provocación”, dice la presentación del libro, que saldrá a la venta el próximo mes, con tres opciones diferentes: 199 dólares por una copia estándar, 299 dólares por un libro autografiado y 399 dólares por un libro con un saludo personalizado, escrito por James.
Entre los datos revelados, se tiene la introducción que el fotógrafo escribió para el libro, en el cual explica cómo ha tenido la “suerte” de fotografiar durante 20 años a las mujeres más bellas del mundo, la mayoría de las cuales conoció cuando trabajaba para Victoria’s Secret.
Relata también el inicio de su carrera, cuando le dijeron que debía “elegir un camino” porque el éxito sería imposible de otro modo.
Es así como debía elegir entre retratar un vestido de alta costura, una modelo, un paisaje o animales. “Elegir entre cualquiera de estas cosas era similar a pedirme que escogiera a mi hijo favorito y que abandonara el resto, simplemente no podía hacerlo…
“De todas las categorías de fotografía que he explorado, no encuentro ninguna más difícil que el desnudo. Desde que el hombre comenzó a grabar, pintar o esculpir, parece que hemos estado fascinados por la belleza de la forma humana. Simplemente disparar una fotografía ante un desnudo es fácil. Sin embargo, la aceptación de la confianza de una mujer para estar en su forma más vulnerable frente a la lente, y entregando a cambio una fotografía de buen gusto que ella misma puede admirar, es extremadamente difícil.
“Las mujeres son indiscutiblemente los seres más convincentes, complejos y maravillosos en el universo, que no se definen por cualquier visión unidimensional especialmente la mía. Para las mujeres increíbles que me han encomendado a la fotografía de estos últimos años, digo ‘gracias’. Ha sido, y continúa siendo, un privilegio maravilloso. Y si tuviera que haber elegido un solo carril, sospecho que habría sido éste”.
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