Ginebra, Suiza.-
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue capoteando el temporal y el torrente de críticas en periódicos y medios de comunicación con respecto a su gestión de la epidemia del ébola, que afecta principalmente a Africa Occidental.
Ante predicciones nada esperanzadoras de que para diciembre se tendrán unos diez mil nuevos casos semanales de personas contagiadas con ébola, ahora la OMS no sólo tiene el reto de contener la epidemia sino que además debe enfrentar críticas y documentos internos filtrados a la prensa.
Durante el fin de semana una importante agencia de noticias estadunidense dio a conocer un documento interno en el que al parecer reconoce sus errores ante la gestión del brote que ya provocó el contagio de más de nueve mil personas incluidas cuatro mil 500 muertes.
En el documento filtrado la OMS reconoce que no actuó bien en su respuesta inicial ante el brote de ébola que está causando estragos principalmente en Guinea, Sierra Leona y Liberia, en África Occidental.
El texto reconoce que varios factores contribuyeron al fallo y remarca que hubo falta de información e incompetencia por parte de su personal.
En ese documento la misma OMS admite que no supo vislumbrar que la epidemia podía ser contenida utilizando medidas convencionales en países con pobre infraestructura médica y con fronteras extremadamente porosas.
El organismo sanitario de Naciones Unidas subraya que ninguno de los involucrados en el plan de respuesta supieron ver “la tormenta perfecta” que se estaba gestando.
La respuesta de la OMS sobre este documento filtrado a los medios no se hizo esperar.
En un comunicado en el que advierte que “no concederá entrevistas al respecto”, subraya que se trataba de “un borrador” de un documento interno realizado con miras a evaluar en un futuro la respuesta del organismo y las lecciones aprendidas sobre el brote.
La agencia de la ONU enfatizó que el texto no había sido comprobado o revisado aún por directivos de la OMS y “es parte de un análisis que se está realizando sobre la respuesta”.
La OMS señaló que la evaluación de su gestión con respecto al brote se llevará a cabo en el futuro una vez que se haya controlado la epidemia.
Por otra parte y a raíz de que surgieran los casos de las enfermeras contagiadas en Estados Unidos y España, han surgido varias voces que claman por un cierre de fronteras de los países afectados hasta que la epidemia se controle y eventualmente se logre eliminar.
Algunos analistas han destacado que sería más fácil contener la epidemia cerrando fronteras y permitir únicamente el flujo de personal y ayuda humanitaria desde y hacia la zona afectada.
Especialmente porque hasta el momento a pesar de que el contagio se da solamente a través de fluidos corporales, no se ha delimitado exactamente qué falló con las enfermeras contagiadas de Dallas y Madrid.
Tal cuestionamiento surge además porque esos contagios tuvieron lugar en ciudades de países con sólidas instalaciones de salud y donde las enfermeras utilizaron equipo “de primera”.
Otra de las críticas severas hacia la OMS es porque hasta esta semana anunció la partida de equipos que evaluarán la situación y respuesta al brote en Mali y Costa de Marfil, países que comparten frontera con los países afectados y que sospechosamente no han reportado ningún caso.
El jueves pasado la jefa de respuesta y preparación de la OMS, Isabelle Nuttall, anunció en rueda de prensa en Ginebra que un equipo de unos 10 expertos viajará a Mali este domingo y otro irá a Costa de Marfil en cuestión de días.
“La idea es que detecten los vacíos, los aspectos en los que no están suficientemente preparados e identifiquen cómo pueden mejorar”, subrayó.
Asimismo, la OMS, explicó Nuttall, está centrando su atención en 15 países para evitar la propagación del ébola.
También se han enviado directrices muy precisas para contener cualquier caso que se presente a Guinea Bissau, Senegal, Benin, Burkina Faso, Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Gambia, Ghana, Mauritania, Nigeria, Sudán del Sur y Togo.
“El objetivo es detener la transmisión, estos países tienen que estar mejor preparados”, alertó Nuttall al tiempo que epidemiólogos consideran que estas misiones de evaluación y las directrices se debieron enviar mucho antes, cuando el virus aún no rebasaba fronteras.