México, D.F.-
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) investiga una denuncia de Telefónica México en contra de América Móvil, a la que culpa de tener un acuerdo exclusivo con la firma de origen sudafricano Blue Label México —que a su vez pertenece en 40% a Grupo Bimbo— para dar servicios de recargas móviles a través de su red Qiubo, lo que implica un potencial de hasta 800 mil tienditas a las que llega la mayor panificadora del país con su potente red de distribución.
La investigación, que se publicó en el Diario Oficial de la Federación este martes, se origina luego de que un tribunal especializado amparara a Telefónica México ante la negativa del IFT de ver el caso, que interpusieron hace casi un año.
La firma de origen español, que controla la marca de telefonía móvil Movistar, denuncia que desde 2012 América Móvil, a través de Telcel, recibe un trato de exclusividad en los servicios de recarga móvil que proporciona una firma que sólo identifica por ser de origen sudafricano.
“En otras palabras, le impiden a Telefónica tener acceso a un canal de distribución susceptible de alcanzar aproximadamente 800 mil puntos de venta en todo el país”, explicó el operador dentro del amparo en revisión 44/2014 que le otorgó el Primer Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Administrativa, Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones, el pasado 1 de octubre.
Telefónica se refiere a la firma de origen sudafricano Blue Label México, que en 2011 firmó un acuerdo de distribución con Grupo Bimbo, según consta en información de las empresas en sus páginas de internet.
Blue Label México, Telefónica y América Móvil no estuvieron disponibles para comentar sobre el caso.
El comisionado presidente del IFT, Gabriel Contreras, dijo que desconoce los pormenores del asunto, toda vez que apenas se está dando el aviso por parte de la autoridad investigadora del instituto, que es una unidad independiente del pleno del cual forma parte el funcionario.
Telefónica dejó de recibir 60 mdp al mes. Blue Lable México ostenta una red de 91 mil 409 puntos de cobro en el país, donde además de dar servicios de recarga permite realizar pagos con tarjeta, según datos de su reporte anual al cierre del 2013.
“Desde hace un año tengo el sistema. Sólo damos recargas Telcel”, explicó el dueño de una pequeña tienda que cuenta con el servicio.
Telefónica México argumentó que derivado de la negativa para ofrecer sus recargas dejó de percibir un promedio de 60 millones de pesos al mes entre 2008 y 2012, además de orillarlos a incrementar sus gastos para conseguir nuevos puntos de distribución.
La empresa añade que los daños resultan más importantes debido a la abrupta caída de la recarga móvil efectuada a través de tarjetas, que de abril de 2012 a julio de 2013 se desplomó 54%, para llegar a representar menos del 1% de las recargas de Movistar.
El 86% de los usuarios de prepago del país, que alcanzan casi los 88 millones, realizan recargas de manera electrónica, frente a apenas 13% que aún lo hacen por medio de fichas, y 1% a través de traspasos de saldo, según datos de la consultora especializada The Competitive Intelligence Unit, en un reporte al primer trimestre de este año.
Pifia del IFT. Los magistrados del tribunal aceptaron los alegatos de Telefónica sobre las faltas al procedimiento cometidas por el IFT en el desechamiento de su denuncia, por lo que obligaron al instituto a reponer el caso e iniciar la investigación.
La magistrada Rosa Elena González formuló un voto particular publicado el 17 de octubre, donde, si bien apoyó el amparo, se mostró inconforme con una de las partes donde sus colegas dijeron que era infundado uno de los alegatos de Telefónica México, que acusaba que quien desechó la denuncia se ostentaba como jefa de la Unidad de Competencia Económica, cargo que no existía dentro de la estructura orgánica del IFT.
“No comparto el criterio consistente en que, como existe sinonimia entre ‘jefe’ y ‘titular’; entonces el que se hubiere emitido el acto de molestia por el jefe de la Unidad de Competencia Económica, en lugar del titular de dicha Unidad, no dejó en estado de indefensión a la promovente”, explicó la magistrada.
Al final los magistrados decidieron declarar infundado este agravio particular que formuló Telefónica México, aunque al final decidieron amparar a la empresa debido a otros agravios que se encontraron.
“Es una muestra del tipo de errores que se llegan a cometer por haber publicado las disposiciones constitucionales y legales a distintos tiempos. Ni siquiera puede decirse que es culpa de la autoridad”, consideró el ex comisionado de la extinta Comisión Federal de Competencia (CFC) Miguel Flores Bernés, en referencia al desfase de casi un año que hubo entre la promulgación de los cambios constitucionales en la materia y la publicación de la legislación secundaria.
Telcel acapara casi el 70% del mercado de telefonía móvil del país, frente al 20% de Movistar, su más cercano competidor, seguido por Iusacell con 7% y, finalmente, Nextel, con 3%.
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