Roma / Abril 6.-
De 150 muertos, mil 500 heridos y 70 mil damnificados era esta noche el balance provisional del terremoto de 6.3 grados Richter que sacudió la madrugada del lunes la central región italiana de Abruzzo, informaron los servicios de socorro.
El sismo, ocurrido a las 03:32 horas locales, semidestruyó 26 pueblos de la región, dijo el responsable de Protección Civil, Guido Bertolasso.
Una primera estimación de las autoridades indicó que entre 10 mil y 15 mil inmuebles de la zona resultaron afectados, con daños importantes al patrimonio artístico, pues iglesias y monasterios medievales y renacentistas quedaron semidestruidos.
El primer ministro Silvio Berlusconi decretó el estado de emergencia y ordenó la movilización de ejército, aviación y cuerpo de carabineros, además de que suspendió un viaje oficial a Rusia para recorrer en helicóptero la zona afectada.
Unas 70 mil personas tuvieron que abandonar sus casas y se convirtieron en un grave problema debido a la falta de tiendas de campaña, a la lluvia y a la carencia de estructuras de acogida.
El centro histórico de la ciudad de L’Aquila resultó gravemente dañado y según Berlusconi todos los edificios públicos están afectados.
El alcalde de la ciudad, Massimo Cialante, llamó a los habitantes a abandonar casas y edificios del centro histórico y estimó en 50 mil el número de damnificados solamente en esa localidad.
Protección Civil indicó que en el vecino pueblo de Onna quedaron destruidas la mitad de las casas y dañadas la otra mitad.
“Onna es un país de ancianos; si no vienen los hijos a decir los nombres de los desaparecidos, no podremos saber quienes son”, declaró la presidenta de la provincia de L’Aquila, Stefania Pezzopane.
Confirmó que también resultó gravemente afectado el vecino pueblo de Paganica y que entre las víctimas hay varias monjas de un convento, incluida la superiora.
El sismo también se sintió en Roma, a menos de 100 kilómetros de distancia, y según las autoridades resultaron afectados algunos inmuebles, incluidas las Termas de Caracalla, unas ruinas de la época del Imperio Romano, que sufrieron daños menores.
Unos 200 sismos de escasa entidad se verficaron en el curso de la jornada, el más fuerte de los cuales, registrado a las 18:38 horas locales (17:38 GMT) alcanzó 4.1 grados Richter.
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