México, D.F.-
Testigo de glorias y fracasos en Pumas, Marco Antonio Palacios se fatiga en el intento de rememorar los errores cometidos por el club, que han derivado en los pobres números registrados al término del Apertura 2014.
“¡Uy, no!, nos vamos a echar media hora platicando de eso”, ataja el experimentado central, de 33 años, quien desde su debut, en 2004, se ha fumado más de 10 años como futbolista, siempre identificado con los colores auriazules, salvo una pequeña pausa [en 2007] como Tiburón Rojo.
“Pero si quieres, más o menos, hay muchas cosas: Malas decisiones, jugadores que no son aptos para Pumas, siempre se tiene que buscar un perfil para venir a Pumas. No cualquiera llega a Pumas. Bajas de rendimiento…”, repasa, sin afán de ahondar. “Son muchas cosas que, te lo juro, sería una lista de platicar muy a profundidad, pero [ha habido] malas decisiones, en general”, evalúa el “Pikolín I”.
Sí, malas decisiones…
El último trofeo, alcanzado en el Clausura 2011, corresponde a la era de Víctor Mahbub al frente del patronato universitario. Desde el comienzo de la etapa de Jorge Borja Navarrete al frente de la presidencia, los números han sido muy pobres.
Ante dicho panorama, Marco Palacios aboga por la permanencia de Memo Vázquez en la dirección técnica de cara al Clausura 2015. Después de todo, él ha sido el último estratega que ha visto al equipo universitario levantar el trofeo de campeón.
“Sí, yo creo que sí”, considera el defensa felino, quien pide continuidad en el cargo. “Ahora hay muy poca paciencia para los dt’s. Y ahora se los digo, ahorita que estoy a un mes de terminar [su carrera como entrenador], qué poca paciencia se le tiene a un técnico, hay que dejarlo trabajar. Un técnico planifica para seis meses, mínimo, y si en tres jornadas lo echan es complicado mostrar un trabajo así. Ojalá que siga en la institución”, propone.
“Desde que llegó Memo se mejoró bastante”, añade Palacios. “¿Qué hizo falta?, ganar en casa. Es lo único. En lo personal, me voy tranquilo del partido pasado [contra Veracruz]. Para mí fue el mejor partido que hicimos de local, jugamos bastante bien, generamos muchísimas jugadas de gol, pero el rival, entre que se te ponen todos atrás y tienen suerte, no se dio el resultado. Hemos hecho los méritos para ganar, pero así es de caprichoso el futbol”.
De hecho, a su consideración, el factor suerte no ha estado con Pumas en el presente semestre. “Hemos hecho todo para ganar. Y la muestra fue el partido pasado. Las jugadas que se generaron de gol. Pega al poste, se salen, un defensa la saca de la línea. El futbol y las ganas las hemos puesto. Nos falta un poquito de suerte, solamente”.
Y añade: “Memo tomó el equipo en una situación complicada y creo que hemos ido en ascenso. A lo mejor él hubiera querido estar desde la pretemporada y las cosas serían diferentes, pero esa es una realidad”.
Dentro de lo malo, la parte positiva es que “el torneo está diseñado para que el que entre a la Liguilla esté salvado y lo que haya hecho atrás no importa”, dice, aún con un hálito de vida.
Y es que del último título de Liga a la fecha, la palabra crisis ha sido común en Ciudad Universitaria. Con Guillermo Vázquez al frente del equipo, los Pumas se coronaron en el Clausura 2011. En ese semestre sumaron 35 puntos y arrasaron en la Liguilla.
En los siguientes seis torneos los felinos no han podido trasponer la cifra de las 30 unidades y sólo en dos de ellas han logrado clasificar, para ser eliminados de inmediato en la fase de cuartos de final.
Basta recordar que en el Apertura 2011 y el Clausura 2012 —ambos corresponden aún a la gestión de Víctor Mahbub— el equipo sumó 25 y 16 puntos, respectivamente, y no clasificó en ninguno de los dos, todavía con Memo Vázquez en el timón.
A partir del Apertura 2012 a la fecha han desfilado cinco técnicos (Del Olmo, Carrillo, Torres Servín, Trejo y Vázquez) y el equipo no ha podido avanzar a la “Fiesta Grande”.
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