Dallas, E.U.-
El hospital que atendió aquí a Thomas Eric Duncan, el único paciente que ha muerto por ébola en Estados Unidos, acordó pagar una indemnización a su familia para evitar una posible demanda por las faltas cometidas durante el tratamiento, informaron abogados de la familia.
El abogado Les Weisbrod, informó en rueda de prensa este miércoles que además de la indemnización, la compañía Texas Health Resources, propietaria del Hospital Presbiteriano de la Salud de Texas en Dallas, creará a través de su fundación un fondo de caridad en memoria de Duncan para ayudar a las víctimas de ébola en África.
Weisbrod dijo que el acuerdo de resolución tiene múltiples facetas y sus detalles son y seguirán siendo estrictamente confidenciales, pero reveló que se logró un “muy buen trato” que proveerá a los padres de Duncan y a sus cuatro hijos.
El abogado informó que el hospital redactó también una carta de disculpa para la familia.
En un comunicado, el Hospital Presbiteriano confirmó que se había alcanzado “una resolución amigable para todas las partes”.
“Como parte del proceso de curación, hemos ampliado otra vez nuestras más sinceras disculpas a la familia y compartimos nuestro pesar de que el diagnóstico del virus de la enfermedad no se hizo en el momento de la visita inicial del señor Duncan al servicio de urgencias”, indicó en el comunicado.
Duncan, un ciudadano de Liberia, se convirtió en el primer paciente en ser diagnosticado con ébola en Estados Unidos, luego de haber llegado a Dallas proveniente de su país el pasado 20 de septiembre.
Cinco días después de su arribo a esta ciudad, Duncan se presentó en la sala de emergencia del Hospital Presbiteriano, quejándose de fiebre alta, dolor abdominal y dolor de cabeza, y notificó al personal que recién había llegado procedente de Liberia.
Sin embargo, a pesar de sus síntomas y la información de viaje proporcionada, el personal del nosocomio no lo ubicó como un caso sospechoso de ébola.
Dos días después, Duncan regresó al hospital gravemente enfermo y se convirtió en la primera persona en ser diagnosticada con ébola en Estados Unidos y falleció 10 días después a causa del padecimiento.
Tras su muerte, el hospital publicó una carta abierta en dos periódicos de las ciudades de Dallas y Fort Worth, pidiendo disculpas por algunos aspectos sobre la forma en que se le atendió.
En la carta, Barclay Berdan, director de Texas Health Resources, reconoció que se “cometieron errores en el manejo de este muy difícil reto”, como no comunicar eficazmente al equipo de asistencia del paciente, que estuvo en África y no diagnosticar correctamente los síntomas del ébola, en su visita inicial el 25 de septiembre pasado.
“En resumen, a pesar de nuestras mejores intenciones y los equipos médicos especializados, no estuvimos a la altura de los altos estándares que son el corazón de la historia de nuestro hospital, nuestra misión y compromiso”, escribió Berdan.
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