México, D.F.-
La violencia de género es una práctica social ampliamente extendida en México, ya que 63 por ciento de mujeres de 15 años y más ha experimentado al menos un acto de este tipo y en la mayoría de los casos el agresor es la pareja de la víctima.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define la violencia contra la mujer como todo acto que cause “un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDRH) 2011, los agresores, en la mayoría de los casos, se encuentran en el entorno y relaciones cercanas de las víctimas.
Los resultados de un estudio de Gabinete y Comunicación Estratégica (GCE) muestran que 41.7 por ciento de los mexicanos percibe a los hombres como los principales responsables de la violencia de género.
Esa apreciación coincide con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que señalan que el 33.5 por ciento de las mujeres víctimas de violencia, su agresor fue su pareja o ex pareja.
La encuesta de la casa consultora, aplicada vía telefónica a 600 personas de todo el país, refiere que para 3.7 por ciento el problema se origina en la pareja; 1.7 por ciento en la familia.
Sin embargo, las Naciones Unidas ha reconocido que la violencia contra las mujeres o de género es un problema de salud pública; una práctica aprendida, consciente y orientada, producto de una organización social, estructurada sobre la base de la desigualdad de género.
El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) señala en su texto “Violencia contra las mujeres: un obstáculo crítico para la igualdad de género”, que las luchas de las organizaciones de mujeres han permitido poner el tema en la agenda pública y posibilitado una mejor conceptualización y tratamiento de este problema.
“En un inicio el tipo de violencia que más comúnmente se denunciaba era la física y sexual. Hoy en día la interpretación incluye otras modalidades y otros tipos de violencia que, en conjunto, expresan la situación de vulnerabilidad de las mujeres”, refiere el documento.
Al recopilar la percepción de los entrevistados sobre qué tipo de violencia se da más, GCE reveló que 50.9 por ciento señaló de los consultados señaló que la psicológica, 32.6 por ciento afirmó que la física y 12.3 por ciento, la sexual.
Ante ese panorama, en diversos países del mundo se han implementado legislaciones, acciones y políticas públicas para prevenir y afrontar las consecuencias de la violencia de género.
En México se cuenta con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia desde diciembre de 2006, la cual obliga al Estado a mexicano a intervenir de forma directa para evitar la violencia contra las mujeres conforme a los principios de igualdad y no discriminación.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el 25 de noviembre, lanzó la campaña “ÚNETE” que invita a unirse a la iniciativa “Pinta TU barrio de naranja”, con el color naranja para simbolizar un futuro más esperanzador sin violencia.
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