¡De tin marín, de do pingué y la refinería es para..!
Los diez gobernadores que entraron a la puja por lograr los ocho mil millones de dólares que costará la nueva refinería están conteniendo al respiración desde ayer en que Petróleos Mexicanos anunció que dará a conocer la nueva sede del proyecto petroquímico un día antes de la fecha establecida por Felipe Calderón para determinar la entidad que se hace acreedora al proyecto más costoso de la administración calderonista.
Y para que no quede duda de que todo se realizó con transparencia Pemex informa que se podrá seguir en vivo vía Internet la conferencia de prensa donde revelarán a dónde se va la inversión.
De acuerdo a una nota de El Universal, ayer sólo dos Estados continuaban vivos porque reúnen los cinco requisitos exigidos por la paraestatal.
Y esos son Guanajuato e Hidalgo.
El primero se coló al final pese a lo declarado por el propio director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, ante el congreso en julio del año pasado, quien argumentaba, según establece la nota de El Universal, que Salamanca, Guanajuato “fue descartada por restricciones de espacio y baja dispersión de contaminantes de la cuenca”.
Pero ahora aparece como las finalistas, no nos extrañaría que es debido a que el Estado es gobernado por el PAN.
Y en cuanto a Hidalgo, sería Tula la ciudad beneficiada.
Según explican, esas dos entidades incluyeron en su proyecto de construcción, algo que se llama proyectos de reconversión, que le significarían a Pemex ahorros estimados de 4 mil millones de dólares, o sea la mitad de lo que cuesta la refinería.
Lo cierto es que en ambos casos pesará más el criterio político que el técnico.
Porque los panistas quieren esa inversión en su territorio, pero el gobernador de Hidalgo tiene el apoyo del mandatario del Estado de México, el mejor posicionado para ser candidato del PRI a la presidencia, bueno, hasta estos momentos.
Como vemos los criterios no se refieren al lugar que más beneficie al país y a los mexicanos, sino al que le resulte mejor negocio a los grupos de poder con miras a la elección de 2012.
Tal vez el lugar idóneo hubiera sido Tuxpan, Veracruz, porque tiene todos los atributos para desarrollar un proyecto de esa magnitud.
Pero eso le significaría elevar por encima de Enrique Peña Nieto a Fidel Herrera, quien también quiere ser candidato priista a la presidencia en 2012.
Imagínese usted amable lector y lectora, la refinería es el boleto de entrada a una lotería mayor, que le dará posibilidades al ganador de manejar no sólo la baba de perico que representan los ocho mil millones de dólares de la refinería, lo que les interesa realmente son los 270 mil millones de dólares que es lo que presupuestó la administración de Felipe Calderón para 2009, según datos de la Secretaría de Hacienda.
Y millones más, millones menos, eso será lo que maneje anualmente quien gobierne al país cuando termine la administración de Felipe.
Como vemos, el pastelito es mucho maaaaaás grande y apetitoso.
Esta columnista insiste en que Tula, Hidalgo será la sede de la refinería, hoy al mediodía sabremos la respuesta final a la duda.
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