México, D.F. / Abril 16.-
El optimismo que a inicios de semana mostró Salvador Cabañas está muy lejos de la realidad. Al salir el lunes de la clínica en donde se le valoró de la lesión en el muslo derecho, el delantero del América aseguró que haría todo por estar en el Clásico; este miércoles ya no estaba tan seguro de si viajará a Guadalajara para el juego del próximo domingo.
Una lesión muscular ha tenido parado al atacante paraguayo durante toda la semana; pese a ello, Salvador ha estado presente en todos los entrenamientos del equipo, de cara al duelo contra las Chivas, con la intención de no perder pista a la táctica a seguir, en el caso de que la herida mejore y su cuerpo le brinde un milagro.
Pero algo pasó del lunes, día de los análisis, al miércoles. La seguridad con la que el médico del equipo, Alfonso Díaz, y el propio jugador hablaban de una recuperación rápida y la posibilidad de estar en el Clásico dio un giro que terminaría por preocupar a los americanistas.
“La lesión ha sido un poco más complicada de lo que esperábamos”, dijo el delantero entre algunas sonrisas, apenas terminó de atender a una docena de seguidores que se terminaron lo que quedaba de memoria en la cámara.
La situación del guaraní es la siguiente: La zona en que se produjo la lesión, tras anotar el tercer gol ante los Indios continúa abierta, de no cerrar por completo y arriesgarse a jugar el Clásico con un esfuerzo o un golpe se hiciera más grande.
“Es complicado, porque con lo mínimo me puedo quedar fuera tres (semanas) o un mes y eso es lo que analizamos”.
Cabañas, quien ha sido lo mejor del América en los últimos años, no oculta las ganas de jugar ante el Guadalajara, al que le ha marcado en tres ocasiones con las Águilas en Liga, pero entiende también que podría quedar fuera de lo que queda del Clausura y hasta del inicio de la Liguilla, si es que las Águilas, sin su ayuda goleadora, lograra clasificarse a la finales. De esta posibilidad es de donde se origina la duda del paraguayo.
“La lesión tiene el riesgo de agravarse, por eso es que ni yo sé si voy a jugar, me tengo que esperar al sábado, por lo pronto me he cuidado mucho”.
Mientras el cuerpo médico no le confirme, el técnico azulcrema, Jesús Ramírez, se entrena con los suplentes de Cabañas, aunque nada que ver en números y en efectividad. El Clásico espera, también Salvador.
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