Tuxtla Gutiérrez, Chis.-
Agustín Gómez Pérez, de 21 años de edad, se inmoló frente al Congreso del Estado para demandar la liberación de su tío Florentino Gómez Girón, encarcelado en el penal de El Amate, por el delito de abigeato. El joven permanece internado y su estado de salud fue reportado como “crítico”.
Como parte de la protesta, Gómez Pérez se acostó en el suelo y su cuerpo fue rociado con gasolina por otros manifestantes; se presentó un operador del gobierno del estado para pedir que no le “prendieran fuego” al joven.
“Vamos a revisar su proceso (de Florentino). Si se puede liberar, se va liberar, pero…”, dijo el funcionario, identificado como José Luis Soto de la Torre, de la Secretaría de Gobierno, cuando un campesino que con un recipiente con gasolina replicó: “Si no se puede, no lo liberen. Estoy dispuesto a ir al Amate (prisión) por defender a un compañero. Aquí no hay democracia, no hay justicia. ¡Presos políticos libertad!”, gritó.
De inmediato se dio la orden: “¡Échenle fuego!”, “háganse para atrás”; el funcionario publicó apenas alcanzó a decir: “No le prendan…”, pero en ese momento las comenzaron a cubrir el cuerpo de Agustín Gómez.
El joven cubierto en llamas se paró y empezó a pedir ayuda. Corrió algunos metros hasta que uno de los hombres lo derribó. La ayuda no se hizo esperar, ya que hombres y mujeres con cubetas de agua, arena y extintores consiguieron apagar las llamas, mientras se retorcía del dolor.
Paramédicos que se encontraban en el lugar trasladaron al joven al Hospital Regional, quien presentaba quemaduras de segundo y tercer grado en 50% de su cuerpo.
Después de los hechos, una mujer de la que se desconoce su identidad, perdió el conocimiento, mientras que niños y personas no paraban de llorar por ese hecho.
Desde hace 26 días, integrantes del Frente Popular “Ricardo Flores Magón” instalaron un plantón en la plaza central de esta localidad, en demanda de la liberación de Florentino Gómez Girón, encarcelado por el presunto robo de siete cabezas de ganado.
Durante este tiempo, sus correligionarios se han declarado en ayuno, se han suturaron los labios, se han desangrado y “crucificado” en las puertas del Congreso local.
Sin embargo, la protesta más violenta ocurrió la tarde de este viernes, cuando un joven se inmoló.
Autoridades estatales dieron a conocer que el estado de salud del joven es considerado como “crítico”.
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