Ciudad del Vaticano.-
¡Francisco es un Pontífice ilegítimo! Esta sorprendente afirmación la hace el periodista italiano Antonio Socci en su más reciente libro No es Francisco. La iglesia en una gran tempestad, en el cual sostiene lo anterior sobre la base de un grave error cometido en las votaciones del cónclave que eligió Papa al cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio.
Retomando un pasaje sobre la votación contado, en su momento, por Elisabetta Piqué, Socci dice en su libro: “Después de la votación y antes de la lectura de las boletas electorales, el cardenal escrutador se dio cuenta de que había una de más: 116 en lugar de 115. Parece que un purpurado había depositado por error dos boletas, una con el nombre de un cardenal y otra en blanco, que se había quedado pegada a la primera”.
Esta votación fue “inmediatamente anulada” y luego de haber quemado las boletas se procedió “a una sexta votación, en la que se eligió a Bergoglio”. Pero, añade, el artículo 69 de la Constitución apostólica Universi Dominici Gregis, que regula el cónclave, sostiene que “si en el escrutinio de los votos los escrutadores encontraran dos boletas de un elector, que llevan el mismo nombre”, las boletas “deben contar como un solo voto, pero si llevan dos nombres diversos, ninguno de los dos votos será válido”. En ninguno de los dos casos, señala el artículo, “la votación es anulada”.
Socci señala que “la primera violación (en el cónclave) es haber anulado una votación que debía ser válida y escrutada”. Una segunda violación, dice, fue “que se procedió a una nueva votación —la sexta en la que eligió a Bergoglio— cuando la Constitución apostólica prescribe cuatro votaciones al día, dos en la mañana y dos en la tarde”.
El artículo 76 de la Carta Magna vaticana afirma que “si la elección contradijo lo prescrito en la presente Constitución, la elección es nula e inválida”.
La hipótesis de Socci ha recogido pocos adeptos no sólo porque la misma no es nueva — Piqué habló de ello hace más de un año—, sino porque el periodista parece centrar su libro en la “desilusión” que le causó la elección de Francisco.
El diario católico “Avvenire”, refiriéndose a la polémica, la define como una “teoría singular”, y recalca la continuidad que Francisco ha dado a los cambios iniciados por Benedicto XVI. “El primero promovió (con su renuncia) la gran marcha de renovación (de la Iglesia) que el nuevo Papa construye paso a paso”.
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