MÉXICO, D.F.- La senadora Silvia Garza Galván solicitó a las autoridades federales un informe sobre la eficacia de los programas de rehabilitación y readaptación de sentenciados.
La legisladora del Partido Acción Nacional (PAN) pidió que en ese reporte también se aborden las medidas de seguridad aplicadas a los sentenciados por delitos graves del orden federal en los centros penitenciarios de jurisdicción federal y estatal.
Consideró que en el documento se deben incluir las causas por las que los programas aplicados por los centros penitenciarios de jurisdicción federal no forman parte del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia 2013-2014.
A decir de Garza Galván, los programas de readaptación no están cumpliendo con su objetivo, de ahí que los sentenciados por delitos de bajo impacto egresan con nuevas formas delictivas.
Con ello, dijo, lejos de incorporarse a la sociedad incursionan con mayores conocimientos que propician aún más su reincidencia en los centros penitenciarios.
Indicó que el número de presos puede aumentar o disminuir con una mayor o menor impunidad y por la falta de eficacia en la impartición de justicia.
La senadora comentó que en México sólo se castiga dos por ciento de los delitos cometidos porque los mecanismos de control están debilitados y persiste sobrecarga de trabajo en los juzgados y vicios por parte del personal de los ministerios públicos y juzgados.
Estimó que la manutención de los internos cuesta al Estado unos 140 pesos al día por interno y si se considera a una población cercana a 240 mil reclusos se genera un gasto al erario de 33.6 millones de pesos diarios.
“De los gastos de manutención además se debe mencionar que cada año se gastan en promedio unos 2 mil millones de pesos en la manutención de presos no sentenciados, y la mitad de ellos quedará en libertad por falta de pruebas o por declararse su inocencia”, precisó.
ENTÉRATE
México ocupa el séptimo lugar en el mundo en cuanto a población penitenciaria, incluyendo procesados y sentenciados -sólo por debajo de Estados Unidos, China, Rusia, Brasil, India e Irán- al contabilizar 206 reos por cada 100 mil personas en promedio.