Huesitos en el armario

Mañana es Nochebuena y el jueves es Navidad. Este año que hemos pasado sin duda ha sido muy difícil y desgastante. La situación económica ha mantenido en vilo a las familias tamaulipecas.

Pocas, muy pocas familias, especialmente las relacionadas con el poder, ya sea municipal o estatal, así como los empresarios y empresarias que han mantenido su solvencia económica son las únicas que gozarán de una Nochebuena con todas las de la ley.

El resto de la población tendrá dificultades para solventar los gastos de estas fiestas decembrinas.

El poder adquisitivo de los tamaulipecos que dependen del gobierno del estado ha registrado una reducción sostenida desde el momento en que Eugenio Hernández siendo gobernador decidió recortar las compensaciones a los empleados.

De ahí todo ha ido en picada, los ingresos de los trabajadores al servicio del estado han menguado con cada año transcurrido.

El recorte de las compensaciones en la época geñista tuvo su efecto dominó en las elecciones, los ciudadanos y ciudadanas decidieron votar por los candidatos del Partido Acción Nacional y eso dio al traste con las aspiraciones de José Manuel Assad, en ese tiempo secretario de Finanzas, quien tenía la intención de hacer carrera política ganando la senaduría.

La realidad lo cimbró y se tuvo que conformar con mantenerse en la nómina gubernamental pero sin posibilidades políticas.

Hoy estamos en vísperas de una renovación de la Cámara de diputados, pero en esta ocasión las circunstancias económicas van aunadas a un fenómeno que se ha prolongado más allá de lo esperado: La crisis de seguridad.

Estas elecciones seran esos dos factores que pesarán y mucho, en el ánimo del electorado para decidir su voto.

Por ello no está de más que quienes andan entusiasmados con ser candidatos o candidatas a las diputaciones hagan su pedido al Niño Dios: Ganar la curul, porque está claro que necesitarán más que carisma para hacer que la gente los prefiera.

También es necesario que los encuerdados y encuerdadas mejor se aplaquen porque en el caso del PRI la dirigencia nacional anunció que investigarán con lupa a los aspirantes.

Así que si tiene huesitos en el armario, mejor ni le mueva.

LOS INDÍGENAS AL PODER
Aunque Tamaulipas no tiene una población indígena identificada por usos y costumbres como ocurre en otras entidades del país como Oaxaca, las modificaciones a la Constitución Mexicana son dignas de comentarse dado el avance que significan en un país donde la población ve limitadas sus posibilidades de acceso a cargos de elección popular, una de ellas es el hecho de ser mujer y en las comunidades indígenas esto pesa grandemente porque ellas no eran sujetas a ser electas.

La aplicación de la modificación constitucional en Tamaulipas por lo menos asegura que las mujeres sin importar su condición étnica puedan acceder a cargos de elección popular.

En vista de lo anterior el Congreso local procedió a efectuar la modificación en la fracción III del apartado A del artículo 2, “con el objeto de asegurar que las mujeres y hombres indígenas accedan al ejercicio de cargos públicos de representación popular para el que hayan sido electas o cargos públicos para el que hayan sido designados y que las prácticas comunitarias de usos y costumbres no puedan limitar de forma alguna los derechos de las y los integrantes de los pueblos y comunidades indígenas.

“Con estas modificaciones, se reconoce la lucha histórica que los pueblos y comunidades indígenas han enfrentado en la defensa de su autonomía y libre determinación en su organización interna, sin embargo, consideraron que toda forma de organización social y política debe progresar al mismo tiempo que la sociedad en sus concepciones sociales, políticas y culturales, así como estar acorde con la tendencia mundial en torno al respeto y las obligaciones de las comunidades indígenas, plasmado en diversas disposiciones e instrumentos internacionales, con relación a los derechos humanos”, establece el comunicado difundido por el Congreso de Tamaulipas.

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