México, D.F. / Abril 24.-
El inicio de la construcción de la nueva refinería no comenzará antes de 16 meses.
Petróleos Mexicanos (Pemex) notificó a inversionistas nacionales y extranjeros que el inicio de la construcción de la refinería está previsto para finales de 2010.
Lo anterior elimina la posibilidad de que se inicien los trabajos para su construcción este mismo año, como se esperaba y como lo anunció el presidente Felipe Calderón, en octubre.
“Con los recursos del Fondo de Estabilización para la Inversión en Infraestructura de Pemex podremos construir esa refinería iniciando ya el próximo año”, señaló.
El director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, dijo que tras analizar el portafolio de proyectos de refinación de manera integral, se llegó a la conclusión de que el portafolio que cumple los objetivos de largo plazo es el que contempla “la reconfiguración de una refinería en el altiplano e iniciar en 2009 un proyecto de nueva capacidad con aprovechamiento de residuales”.
No obstante, el plazo que Pemex está anunciando a los inversionistas traerá como consecuencia que el país continúe importando gasolinas de ultrabajo contenido de azufre para abastecer la demanda de las tres principales ciudades del país.
En la Forma 6-K Reporte of Foreign Private Issuer y en el Prospecto de colocación de bonos con fecha de 3 de abril, la paraestatal sostiene que la nueva refinería tendrá una capacidad de 300 mil barriles diarios y se espera que produzca 142 mil barriles diarios de gasolinas, 82 mil barriles de diesel y 12 mil de turbosina, todos con bajo contenido de azufre.
Los reportes enviados a los mercados de valores de México y Estados Unidos detallan que el costo estimado de la refinería es de 8 mil 200 millones de dólares y que Pemex buscará terminar la construcción en 2014.
La empresa, según el calendario de gasto de inversión para los principales proyectos previstos para el periodo 2009-2012, dispondrá de 25 mil millones de pesos para iniciar la construcción de la nueva refinería.
Jaime Brito, de la firma consultora PFC Energy, con sede en Washington, señaló que alargar el plazo para la construcción de la nueva refinería es una muestra más de que las grandes decisiones en el sector energético no se toman en tiempo y forma.
“Se mandan mensajes equivocados a los inversionistas en el exterior, sobre todo a aquellas compañías que se acercan a México y esperan un cambio de rumbo que de certidumbre a la industria petrolera”, expuso.
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