México, D.F. / Abril 25.-
Las especulaciones, la sorpresa, el misterio, las sonrisas de nerviosismo, la alegría y la desazón, son elementos infaltables en la víspera y durante un Draft de la NFL.
Este es el momento del año en el que los gerentes generales de los 32 equipos, desquitan el dinero que se les paga, aunque no todas las decisiones que toman, son las idóneas, sólo les resta encomendarse a la suerte.
Con Matthew Stafford, el quarterback de Georgia, casi con los dos pies en Detroit, el destino para Mark Sánchez todavía es incierto.
Sin embargo, el pasador de la Universidad del Sur de California ha manifestado que lo de menos es el destino al que llegue, sino que tenga la oportunidad de demostrar su talento y que efectivamente, está listo para el desafío de la NFL.
Su coach en USC, Pete Carroll y algunos otros críticos de Sánchez, juzgaron mal que el quarterback diera el salto al profesionalismo y dejara de jugar en su año senior en la NCAA, pues para ellos aún no era el momento. Pero el momento de demostrarles lo contrario, se acerca.
Muchos especialistas, expertos en el tema de los jugadores que hacen la transición del futbol colegial a la NFL, coinciden que Sánchez podría no ser la primera selección global del Draft, pero sí vislumbran una mejor carrera profesional que a Matthew Stafford.
Los equipos que no tienen una selección alta, como Washington o Denver y que han manifestado interés en el nativo de Misión Viejo, California, podrían ya tener una estrategia lista para hacer un canje este día y ratificar que previo al Draft, todo es una incógnita a resolverse.
Discussion about this post