Monterrey, N.L.-
La ciudad vivirá una “oleada” de nuevos habitantes procedentes de Corea con la instalación de nuevas empresas originarias de este país, quienes requerirán escuelas y aprender a hablar español para adaptarse a la cultura mexicana.
Los nuevos coreanos se unirán a los residentes de se país ya establecidos en la zona metropolitana por cuestiones laborales.
No son muchas las razones por las cuales los coreanos llegan a vivir a México, pues la Coordinadora de Extensión y Difusión del Centro de Estudios Asiáticos de la UANL, Claudia Hernández, explica que la mayoría se instala en el país por cuestiones de negocios.
“Vienen por negocios, porque en México hay empresas coreanas. En Nuevo León hay alrededor de 40 empresas coreanas”, explicó.
Además, destacó que con la llegada de la compañía de vehículos Kia Motors al estado, se prevé que por lo menos 300 familias coreanas comiencen a vivir en Nuevo León, lo que hará que se asiente cada vez más esta cultura entre los regiomontanos.
“Nosotros como mexicanos de la región noreste tenemos que cubrir las necesidades de ellos con escuelas, enseñarles español y cultura mexicana, capacitarlos a todos, etcètera”, agregó Hernández.
Por otra parte, destacó que la mayoría de los coreanos que radican en México son adultos jóvenes que en ocasiones vienen con familias y con niños de primaria hasta preparatorianos, por lo que casi no hay adultos mayores.
Sin embargo, sean chicos o grandes, para todos aquellos que recién llegan a México no les es fácil adaptarse rápidamente, pues la cultura mexicana y la coreana consta de numerosas diferencias, lo que les ha hecho toparse con infinidad de barreras para su desarrollo en este país.
Hernández indicó que las barreras que sufren son cuestiones de cultura general con las que se llegan a encontrar en cualquier lugar.
“Por ejemplo, los coreanos son personas muy respetuosas y muy formales, y cuando llegan a ver que a veces aquí no se cede el asiento a personas mayores, se preguntan a sí mismos ¿Por qué no?”, expresó.
Los nuevos residentes tendrán que adaptarse a la cultura laboral mexicana que contrasta con la de su país, donde las cosas se llevan a cabo de manera rápida y no cuestionan a sus superiores, contrario al “espere un momento” o “si ahorita lo hago” de los mexicanos, aseveró.
Claudia Hernández agregó que la diferencia de la cultura laboral coreana de la mexicana es mucha, por lo cual a los coreanos se les complica acostumbrarse.
Ante ello, dijo, ya existe un diplomado en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) con un tópico que muestra formas de colaboración laboral entre coreanos y mexicanos.
“Ellos tienen una metodología de que al líder o jefe no se le puede discutir nada, lo que diga se debe de acatar y todo debe ser rápido; aquí (en México) es de ‘espérame tantito’, etc., además de que el jefe no puede decir nada porque se toma como agresión”, indicó.
Una de las personas que ha vivido toda la experiencia de adaptación a México, es Hye Yeon Yoon, una joven coreana que ha llegado al país debido a un intercambio y hoy se encuentra impartiendo talleres que, en base a artesanías, muestran a la gente algo del folclor coreano.
Hye forma parte del Centro Cultural Coreano y relata que al lugar asisten muchos mexicanos interesados en conocer sobre su cultura, sin embargo, afirma que se siente mal por no poder explicarles más a fondo debido a lo complejo del español, lo que considera su más grande barrera.
“Lo complicado, primero, es el idioma, es muy diferente, para conocer algunas cosas hay que aprender primero el idioma ñ…] La gente, el clima, todo es muy bueno, me encanta, sólo el idioma es mi barrera”, relata Hye.
A pesar de lo arraigado de la cultura coreana, el idioma coreano no es muy conocido aún, sin embargo, es considerado un lenguaje “muy lógico”, y basta estudiarlo por un año y medio para poder comunicarse con él.
En lo que refiere a la gastronomía coreana, Hye asegura que en la Ciudad de México pueden verse diversos restaurantes con recetas coreanas.
Inclusive, en los centros comerciales se venden ya los ingredientes que dan vida a los alimentos, tomando en cuenta que ya existen numerosos ”videotutoriales” en las redes sociales en los cuales se explica paso a paso la elaboración de algunos refrigerios.
Sin embargo, la joven coreana asegura que no le es suficiente el tener esos restaurantes a su alcance, ya que la comida de su país es algo de lo que más extraña.
“Además de a mi familia, lo que más extraño es la comida porque a veces quiero comer algunas cosas especiales ñ…] México es muy diferente a Corea, el ambiente y las comidas que son un poco picantes, son similares, pero la cultura es muy diferente”, asegura.
Durante los nueve meses que ha estado radicando en México, Hye asegura que se ha sentido muy bien recibida por todos y que le gusta sentir el interés que tienen por su país al hacerle diversas preguntas.
“Los mexicanos siempre me aceptan muy bien y les gusta platicar y tienen muchas preguntas sobre Corea; ellos confunden China, Japón y Corea”, refiere.
“Entonces, cuando tomo un taxi los taxistas siempre me preguntan ‘¿De dónde vienes?’, ‘¿Cuál es tu cultura?’ ‘¿Cómo es la diferencia entre ustedes?’, y me preguntan sobre por qué hay Corea del norte y del sur; son muchas preguntas pero siempre me tratan muy bien”, externa.
Como esta experimentada joven coreana, hay cientos de personas provenientes de este folclórico país que buscan adaptarse a cada una de las peculiaridades de la cultura mexicana, sin dejar a un lado sus raíces coreanas.
De acuerdo con el último censo poblacional realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2010, en México viven 961 mil 121 extranjeros, el doble de los que había en el año 2000.
De esa cantidad, tres mil 960 son procedentes de Corea, población considerada como la que más creció en los últimos 10 años, puesto que su número se multiplicó en más de 12 veces, ya que en el 2000 apenas eran 327 coreanos.
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