Monterrey, N.L.-
Es panista desde que era una niña muy pequeña, y también le es fiel al equipo de fútbol Rayados del Monterrey.
Católica por convicción, pues dice que todo ser humano, requiere de contar con un ser supremo, ya sea el sol, la luna o lo que guste.
La panista fue criticada en redes sociales por decir en un evento que entregaba a Dios las llaves de la alcaldía de Monterrey.
Ella dijo: “Yo, Margarita Arellanes entrego la ciudad de Monterrey, Nuevo León, a nuestro señor Jesucristo, para que su reino de paz y bendición sea establecido. Abro las puertas de este municipio a Dios, como la máxima autoridad”.
“Reconozco que, sin su presencia y su ayuda, no podemos tener éxito real. Como está escrito si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican” dijo en un evento público, lo que le valió severas críticas en la opinión pública.
Tiene 38 años, es madre de tres hijas y también gusta del futbol americano, además de cocinar.
Le gusta bailar y su grupo favorito es Pandora, le gusta la música romántica, la balada y por supuesto la música de banda.
Dice que no tiene grupo político al interior del PAN, pero la ven cercana del ex gobernador Fernando Canales Clariond (PAN), el único panista que ha sido gobernador.
Se autodefine como una mujer de retos, lista para romper paradigmas, de ahí que la parte profesional no riñe con ser madre y esposa.
Egresada de Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León, está casada con Roberto Garza, con quien comparte la educación y formación de sus hijas Roberta, Loreta e Isabella, quienes en ocasiones la acompañan a hacer campaña al parque o a la plaza.
Su familia es su fortaleza, por eso cuando llega de trabajar y sus hijas están dormidas, va a sus habitaciones para darles un beso; cuando es fin de semana o tiene un espacio, aprovecha el tiempo para cocinar, más allá de machaca con huevo.
Pocos saben que esta panista que hoy busca ser candidata a la gubernatura decidió estudiar en el Tecnológico de Monterrey la maestría en Gestión Pública, misma que pospuso por tiempos electorales.
En sus ratos libres le agrada leer libros de administración y superación personal, aunque pasear con su esposo, tener una cena romántica o simplemente charlar con él, es otra de las buenas cosas que disfruta.
No deja de asistir a un evento social familiar, pues es parte de sus responsabilidades, de ahí que ella en todo momento esté atenta de no perder el equilibrio, dado que esos momentos son los que le dan ánimo para llegar sonriente a sus actividades públicas que le demandan.
Su mayor triunfo fue haber obtenido en las elecciones pasadas del 2012 por la alcaldía de la ciudad de Monterrey, la más alta cantidad de votos en los últimos procesos electorales en la región, al conseguir 276 mil 178 sufragios, contra 186 mil 243 de su más cercano contrincante; una diferencia a favor de casi 90 mil votos, lo que representa 18 puntos porcentuales de ventaja.
Para ella Monterrey es una ciudad emprendedora, líder en industria y desarrollo, que esperó 416 años para tener a su primera alcaldesa.
Está a punto de hacer historia en el estado, y lo sabe.
Margarita Arellanes busca dar el campanazo y ser la primera candidata del PAN a la gubernatura de Nuevo León, lo cual le enfrentará con otra mujer, la priista Ivonne Álvarez, una contienda histórica.
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