México, D.F.-
La situación de pobreza extrema en la que viven algunas mujeres en el Distrito Federal con esposos o parejas sentimentales en los reclusorios, no es pretexto o argumento para que se enrolen en el crimen organizado o sean “enganchadas” y utilizadas como “mulas”, sin embargo, más de una aprovecha su misma condición de femenina para entrar en los negocios ilícitos.
A decir del experto en seguridad urbana, Guy Ben-Nun, en la actualidad hay diversas maneras de denunciar cuando se les invita a participar en cualquier actividad ilícita, además de que sí se quiere salir adelante, se puede conseguir un trabajo bien remunerado, pero todo esto se viene abajo cuando se ofrece dinero fácil sin pensar en las consecuencias a largo plazo.
En este sentido, Guy coincide en que hay algunos casos en los que niños son obligados o educados para estar en un círculo vicioso, el cual se rompe cuando se llega a la madures, “no es un problema de educación, es más bien de aceptación, es decir; que las mujeres del caso que estamos hablando aceptan participar solo por ganar dinero fácil, porque no se les engaña con nada, no se les amenaza con nada, lo hacen por gusto. Porque bien pueden trabajar o denunciar esta actividad ilícita pero no lo hacen”.
“Si lo vemos desde el lado de victimización siempre habrá organizaciones sociales que dirán que abusan de ellas, pero la verdad es que hay mujeres que usan esa condición para participar en la delincuencia porque saben que de ellas es más difícil sospechar y saben, que no cualquiera las puede revisar, entonces hay que separar estas situaciones”, explicó el especialista de la consultoría enseguridad.net.
En este sentido, explicó también que el negocio del tráfico de drogas continuará al interior de las cárceles del país y que incluso han mostrado una diversificación para introducir todo tipo de sustancias ilegales, “el narco va a utilizar todos los recursos, desde las mujeres como lo denunció EL UNIVERSAL, en otros casos sabemos que utilizan a los niños, los juguetes de sus hijos, pañales y cuestiones de este tipo, el problema es que en algunos casos la autoridad lo permite o no se quiere dar cuenta de la verdad”, mencionó Ben- Nun.
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