MONTERREY, N.L.- En unos minutos todo se combina para que Tigres “sepulte” a Pumas en el sótano de la tabla general. Expulsión de Josecarlos Van Rankin, lesión de Darío Verón, golazo de Rafael Sobis y puntilla de Joffre Guerrón. Pumas cae 3.0 ante Tigres.
En ese instante la crisis que arrastran los auriazules adopta el estatus de drama y el equipo, de “caricatura”. Las cuatro derrotas consecutivas se combinan con graves errores defensivos, desubicación y la repentina resurrección regia, que aprovecha sin contratiempos las desafortunadas circunstancias que golpean al atribulado director técnico Guillermo Vázquez.
Con un hombre menos a partir del minuto 20 y sin su líder en la zaga —cinco minutos después—, el “Volcán” atestigua el derrumbe capitalino y el posible cese de Memo, a quien los números no acompañan ni de broma.
Tropiezos en fila ante León (1-3), Tijuana (0-3), América (0-1) y Tigres (0-3), cinco juegos sin victoria, 286 minutos sin gol, segunda goleada recibida de visita, la peor defensa a la mitad del Clausura 2015 —con 16 dianas recibidas—, cinco puntos obtenidos de 24 posibles y el último lugar de la competencia, con severos problemas garantizados en la tabla porcentual en el próximo ciclo 2015-16.
Al desastre total se suma la pregunta obligada: ¿Y si se va Memo, a quién van a traer para levantar al equipo?
Por lo pronto, una vez concluido el encuentro en el estadio Universitario, con rotundo 3-0 favor Tigres, en las redes sociales los aficionados promueven el #FueraBorja, en relación al presidente del patronato universitario, Jorge Borja Navarrete, cuyo arribo coincide con el bajón registrado en los últimos años por el plantel.
En la contienda de anoche, desde un principio Tigres genera peligro en el área del “Pollo” Alfredo Saldívar. Y la primera clara se presenta en el 19’. Hugo Ayala cabecea solito y el esférico sacude el travesaño.
A partir de ese instante se conjugan una serie de circunstancias desfavorables: al minuto 20, Van Rankin mete la pierna y aplica una “plancha” a Rivas. El árbitro Jorge Isaac Rojas expulsa al zaguero y se le viene la noche a Pumas, porque cinco minutos después se va lesionado Darío Verón, el hombre importante en la central auriazul. En su lugar ingresa el refuerzo Jhonathan Ramis —quien pasa desapercibido— y Luis Fuentes se recorre a la central, apenas para sacar agua del pozo.
Memo se lleva las manos al rostro. Imagina lo peor. Y el desastre intuido por el estratega visitante llega de inmediato. Al 26, Rafael Sobis prueba un tiro de media distancia y el esférico supera a Saldívar. Golazo de Tigres.
El equipo de Ricardo Ferretti aniquila rápido. Sobre el 36’, Sobis centra, Gerardo Alcoba desvía y el esférico le queda a Joffre Guerrón, quien choca con el poste, pero empuja a las redes.
Con el 2-0 en el marcador, Pumas se resigna a evitar la goleada. Acorralado por el rival, sufre un paseo en todo el segundo tiempo. Un hombre menos y esta vez sin garra… Síntomas de que no hay modo de reaccionar.
Vázquez mete a Omar Islas por Eduardo Herrera e intenta refrescar al ingresar a Matías Britos por Ismael Sosa. Nada pasa. Pumas es incapaz de llegar al área contraria y el acoso permanente recompensa a Tigres con otro gol, a cuatro minutos del silbatazo final. Jesús Dueñas recibe pase en corto de Egidio Arévalo y sin que nadie le salga al paso intenta el tiro de media distancia. El bombazo sorprende adelantado al “Pollo” Saldívar y la de gajos aterriza en las redes, no sin antes visitar el travesaño visitante.
La victoria oxigena al ‘Tuca’ a costa de su amigo y ex auxiliar, Memo Vázquez, cuya agonía aumenta. Y Pumas se hunde en el sótano.
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