Rigoberta Menchú

Dos veces he tenido la oportunidad de escuchar a la guatemalteca Rigoberta Menchú y las dos veces he quedado decepcionada.

La primera vez fue en una conferencia con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer en los tiempos de Tomás Yarrington. Rigoberta vino a Ciudad Victoria donde tuvo una intervención en la que quedó de manifiesto su falta de tablas para dictar una conferencia.

Pensé que le faltaba experiencia pues se había hecho famosa rápidamente y que era natural que su presentación saltara de un tema a otro sin orden, ni coherencia, tal vez porque también le faltaba manejo del español.

Pero al escucharla este martes aplicar el mismo formato a su conferencia en el polyforum de Ciudad Victoria quedé convencida que a la señora se le ha hecho fácil recorrer el mundo con el halo de su fama, sin cuidar que sus intervenciones proporcionen a sus oyentes “esa luz” de la que habla.

Vestida a la usanza indígena la ganadora del premio Nobel de la Paz en 1992 aprovecha para vender sus prendas bordadas a precios estratosféricos y también difunde sus libros.

El auditorio repleto ante el que habló este martes se merecía algo más que un conjunto de pensamientos deshilados de alguien que ha crecido en un ambiente adverso y que logró sobreponerse. Espero que la próxima vez que tenga oportunidad de escuchar a Rigoberta me aporte algo más que un monólogo inconexo.

TAMAULIPAS EL INCUMPLIDO
Así nombraron al estado luego de revisar la aplicación del Fondo de Aportaciones a la Educación Básica y Normal, FAEB, “que no se vé reflejado en la calidad educativa de acuerdo a los resultados de la Cuenta Pública 2013, según la revisión que hiciera Mexicanos Primero y que se asienta en el Índice de Desempeño Educativo Incluyente.

El resultado de esa revisión deja mal parados a varios estados del país, entre ellos a Tamaulipas porque en “las dimensiones analizadas que se refieren a aprendizaje, eficacia, permanencia, profesionalización docente, supervision y participación”, esta entidad ocupan los menores estándares de calidad educativa, explica una nota del portal Animal Político.

“La Auditoría Superior de la Federación reportó que la entidad cumplió parcialmente con las metas de desempeño, mientras que la cobertura de escuelas apoyadas por el FAEB alcanzó 74.4%; tampoco se lograron las metas referentes al porcentaje de recursos del fondo destinados a educación preescolar y primaria”.

En la misma información se establece que la entidad “recibió nueve mil 682 millones 691 mil pesos durante 2013, de los que 301 millones 549 mil pesos son considerados como “daño al erario” porque se ejercieron de manera irregular. Con el dinero federal, el estado realizó “pagos de compensaciones en incumplimiento a la normativa; pagos improcedentes a trabajadores comisionados a la sección sindical; pagos a partidas de gasto, que no corresponden a los objetivos del fondo y pagos de actualizaciones a terceros institucionales”, detalla la nota del portal.

La revisión realizada a la distribución de esas aportaciones extras determina que debido a que no se cumplió con lo estipulado la entidad presenta un desempeño bajo en materia educativa.

LEY ANTICORRUPCIÓN CONTRA I.P.
Las reformas enviadas para su aprobación al congreso por parte de Enrique Peña Nieto contemplan sanciones que van desde intervención del Estado, suspensión de actividades y hasta disolución de empresas coludidas con funcionarios públicos que cometan actos de corrupción.

Esos delitos serán perseguidos por un plazo no mayor de siete años, pero como la aplicación de la reforma no será retroactiva, Higa, la empresa constructora preferida de EPN, su esposa y colaboradores ya está descartada de que se le finquen responsabilidades en los actos donde se presume hay actos de corrupción.

“Que se haga la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre”, así reza el dicho, al equipo peñista se le hizo fácil crear una Ley anticorrupción que no les será aplicada por las mismas condiciones en que fue redactada que los deja intocados.

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