Los grupos delictivos que controlan el tráfico de migrantes en la frontera entre Guatemala y México ponen en riesgo la seguridad del Estado mexicano, afirmó Ana Teresa Aranda, subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Al inaugurar el seminario “Las políticas públicas ante los retos de la migración internacional en México”, organizado por el Consejo Nacional de Población (Conapo), la subsecretaria dijo que la migración requiere un enfoque integral, pero “debe dejar de verse como una amenaza y de ser tratada exclusivamente desde la perspectiva de la seguridad nacional”.
Sin embargo, apenas hoy en el Diario Oficial de la Federación la Segob publicó ajustes en la propia Subsecretaría a cargo de Aranda en la que la justificación es, precisamente, la seguridad nacional.
“El entorno internacional ha cambiado en los últimos años y, en consecuencia, la regulación apropiada de la internación, la salida, el reingreso y la estancia de los extranjeros en nuestro país, así como del resguardo de nuestras fronteras, puertos marítimos y aeropuertos (…), por lo que se hace necesario expedir un acuerdo para mejorar y actualizar las facultades que fueron delegados en el hoy Subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos y en el Comisionado del Instituto Nacional de Migración”, señala el documento publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación.
La subsecretaria dijo en el seminario realizado en un hotel de la ciudad de México que “como lo hemos visto en los últimos meses, que en un porcentaje muy alto de los movimientos migratorios ilegales que ingresan por la frontera con Guatemala están controlados por grupos delictivos que se dedican a la trata de personas, y cuya actividad representa un riesgo no sólo para la vida de los propios migrantes, sino también para la seguridad del Estado mexicano”.
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