México, D.F.-
A 47 días de la explosión ocurrida en el Hospital Infantil de Cuajimalpa, sólo dos pacientes están internados; un bebé y una enfermera. La Secretaría de Salud del Distrito Federal (Sedesa), los reporta estables.
El recién nacido está bajo observación en el Hospital ABC de Santa Fe y la enfermera en el Instituto Nacional de Rehabilitación.
Hace unos días, otro de los bebés lesionados, José Ángel, mejor conocido como el “niño guerrero”, regresó a la capital del país luego de ser atendido en el hospital Shriners, en Galveston, Texas, en Estados Unidos, debido a su delicado estado de salud. Él fue uno de los recién nacidos que no habían sido identificados.
Ángel, al igual que otros menores heridos en la explosión, ha tenido que enfrentar una rigurosa rehabilitación debido a que 30% de su cuerpo sufrió lesiones a causa de la exposición al fuego de rostro, pecho, piernas y una mano.
La mañana del 29 de enero pasado a más de 80 personas les cambió la vida y a cinco familias los alcanzó la tragedia con la muerte de sus seres queridos.
La cifra de decesos se elevó a cinco, primero fallecieron dos bebés y una enfermera. Días posteriores, la batalla fue perdida por otra enfermera y un camillero, quienes dedicaron su vida al cuidado de los pacientes del Materno Infantil de Cuajimalpa por algunos años.
A diferencia de estos lamentables casos, hubo otros en donde la esperanza de vida renació. Familias como la Cardoso Ortiz vivieron en carne propia este lamentable suceso pero actualmente gozan de salud y con la bendición de poder tener en brazos a su bebé, quien nació una noche antes de que ocurriera la explosión y a pesar de encontrarse en el lugar de los hechos, hoy están a salvo.
Más de 70 heridos sumaron esta tragedia, la cual ha despertado el interés y preocupación de actores políticos y sociales por garantizar mejores condiciones de infraestructura y mantenimiento tanto en hospitales, empresas gaseras y guarderías.
Tras la detonación, 108 personas fueron homenajeadas por su ayuda en el rescate de personas. Las autoridades capitalinas también reconocieron a las víctimas que dieron su vida a cambio de salvar otras.
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